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Videojuegos para probar drones o TikTok para reclutar adolescentes: cómo Putin militariza a su generación Z con propaganda y falsas esperanzas

Videojuegos para probar drones o TikTok para reclutar adolescentes: cómo Putin militariza a su generación Z con propaganda y falsas esperanzas

Desde su ascenso al Kremlin, Putin ha puesto en marcha una costosa campaña de marketing para adoctrinar a sus más jóvenes ciudadanos en valores de tradición y patriotismo. Una militarización social que traspasa generaciones y que, según los expertos, se percibe a simple vista.

Unos jóvenes militares desfilan por las calles de San Petersburgo, en una imagen de archivo.
Unos jóvenes militares desfilan por las calles de San Petersburgo, en una imagen de archivo.HOLGER LEUE VIA Getty Images

El Kremlin hace malabares para involucrar indirectamente a sus jóvenes en el conflicto con Ucrania. A través una costosa, pero efectiva campaña de marketing, el Kremlin cumple sus objetivos. La lista de prácticas que lleva a cabo para ensalzar el patriotismo ruso y mantener la fidelidad de sus más jóvenes ciudadanos es extensa. En la Rusia de Putin, los niños aprenden a manejar armas en la escuela, idolatran héroes de guerra, izan la bandera diariamente, y, los universitarios más brillantes contribuyen a la fabricación de drones que algún día llegarán al frente de la guerra en Ucrania.

Recientemente, Putin ha culminado su último programa educativo para ensalzar los valores militaristas rusos entre sus jóvenes. Pero, aunque el conflicto ha acentuado la militarización social, siempre se ha preocupado de qué piensan los jóvenes de él y de su país. Desde que alzó el poder en el año 2000, ha invertido grandes cantidades de dinero en captarlos y adoctrinarlos. Adeliya Bissenbayeva, investigadora afiliada al Grupo Vínculos, Creatividad y Cultura (VCC) en el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) confirma esta tesis y cómo sus esfuerzos militaristas se han materializado desde aquel inicio de siglo. En conversación con El HuffPost, explica que Putin ha promulgado una "historia revisada, basada en sus propios criterios". Así, "ha fomentado la imagen de la democracia como un concepto hipócrita, y a sus portadores de Occidente, como rusófobos", añade.

"Actualmente, entre los métodos de adoctrinamiento se observan tanto mecanismos de 'concienciación'— como la promulgación de mensajes que legitiman la agresión rusa a través de los medios de comunicación — como métodos más drásticos", relata la investigadora. La juventud rusa no ha quedado al margen de estas estrategias. En las escuelas, dice, el centro de los programas educativos es el "patriotismo", "entendido como amor incondicional a la patria". 

De este modo, y tal como la experta incide, el Kremlin promueve, a través del su bautizado Ejército Joven, una serie de actividades participativas entre los reclutas, en la que se transmite "un mensaje claro": "El héroe no nace, se hace, y todos pueden ser héroes si están dispuestos amar a su patria". Esta agrupación juvenil es un movimiento militar fundado en 2015 para "educar" a los jóvenes en el patriotismo y la cultura militar a través de la participación en actividades tan habituales como campamentos de verano u extraescolares.

Aunque Bissenbayeva, no quiere olvidar "la otra cara de la moneda", refiriéndose a los 19.000 niños ucranianos han sido deportados desde Ucrania a Rusia en 2014. "Los testimonios apuntan que los soldados rusos secuestraban a los niños, y no les permitían hablar sobre su país", informa la investigadora. "Es posible que el delito tuviese el objetivo de fomentar una percepción positiva de Rusia entre la generación joven ucraniana, igual que mantener a los niños como futuras armas de infiltración en Ucrania", agrega.

Jóvenes militares rusos, en una imagen de archivo.
Jóvenes militares rusos, en una imagen de archivo.Getty Images

Una escuela comparable a la soviética

Tras la caída de la Unión Soviética, muchos de los estados independientes tomaron modelos soviéticos como referencia para la construcción de sus nuevas instituciones, tal y como explica Anna Dulska, profesora de la Universidad de Navarra (UNR) e investigadora del ICS, también en conversación con este periódico. Por tanto, muchos de los programas de la generación Z seguían promoviendo valores como el trabajo, la comunidad y el amor a la patria, aunque dentro del nuevo marco étnico de su respectivo país. 

"Quizás lo más sorprendente para un lector occidental es que los alumnos cursan una asignatura llamada Preparación Militar Inicial", explica Dulska. En ella, los jóvenes aprenden a "colocarse las máscaras antigás, montar y desmontar un Kaláshnikov (fusil de asalto) y marchar en formación". 

Aun así, admite que, a pesar del evidente adoctrinamiento, la educación es mucho más suave en este sentido. La profesora pone de ejemplo la historia de una millennial que estudió en un centro escolar del bloque soviético. "Tuvo que aprender en el instituto a distinguir las nubes en forma de hongo producidas por bombas atómicas, cómo actuar en caso de un ataque nuclear, biológico o químico, e incluso realizó prácticas de tiro", relata. "Ojalá nadie tenga que poner en práctica nunca estos conocimientos", concluye.

"Make Russia great again"

Ambas investigadores, que contestaron a las preguntas de El HuffPost de la mano, coinciden en que Putin tiene una clara misión: "Make Russia Great Again". Para ello, emplea "desde los métodos clásicos, hasta tecnologías de última generación, tanto en el espionaje como en la guerra informativa". De este modo, explican que los poderes rusos operan con "fábricas de trolls, influencers y académicos afines que moldean la opinión pública". "Con la guerra de Ucrania atascada y la sociedad desilusionada, el Kremlin ha rescatado un recurso atávico: el patriotismo frente a un enemigo común".

"En lo político, económico y social, nacer en la Rusia actual no es comparable a hacerlo en la URSS, cuyo proyecto fracasó estrepitosamente. Sin embargo, hay un hilo cultural que sigue intacto: la convicción profunda de que Rusia está llamada a ser grande, cueste lo que cueste", concluyen.

Berloga, un videojuego con doble finalidad

La generación Z rusa contribuye a la fabricación de drones de guerra. Cientos de miles de escolares rusos construyen vehículos aéreos no tripulados que servirán a las fuerzas rusas en el frente de la guerra en Ucrania. Una investigación de la revista rusa The Insider (ahora en el exilio) reveló una extensa red de organizaciones fieles al Kremlin, que, disfrazadas de clubs de videojuegos y competiciones, convierten a miles de estudiantes rusos en ingenieros de guerra. 

De acuerdo con la información difundida por el medio, la conexión de los escolares rusos con la ofensiva comienza en un videojuego de osos y abejas bautizado como Berloga, en la que los jugadores emplean drones para repeler al enemigo. De este modo, los participantes más brillantes acaban formando parte de la Agencia Rusa de Iniciativas Estratégicas (ASI).

La idea es que una vez que el estudiante entre en el programa, no lo abandone. Vladímir Putin aprobó personalmente el lanzamiento de este programa, y la clave de la popularidad entre los jóvenes es clara: 10 puntos extra en el EGE, la selectividad rusa. Tal y como recoge el medio, en 2024, durante "una competición de grandes desafíos", un grupo de estudiantes trabajó para mejorar la precisión de los sistemas de navegación de los vehículos no tripulados. En el mismo evento, otro equipo presentó un equipo automatizado de detección de drones.

Explosión de un dron ruso en los cielos de Kiev, Ucrania.
Explosión de un dron ruso en los cielos de Kiev, Ucrania, en una imagen de archivo.Gleb Garanich

El hecho de que las tareas presentadas a los estudiantes estuviesen estrechamente relacionadas con los objetivos de la guerra no es casualidad. Además, de recibir ventajas educativas, los estudiantes pueden entrar en programas codiciados de becas en empresas estatales, muchas de ellas del sector de la Defensa. 

Además, el grupo Berloga también organiza otros eventos tecnológicos para jóvenes que llaman la atención. En 2022, el curso Archipiélago se centraban en startups, economía digital y, ocasionalmente, en drones. Sin embargo, en 2023, experimentó una reorientación radical, por la que pasó a dedicarse principalmente en vehículos aéreos no tripulados. Entre las tareas: carreras de drones FPV, ataque a objetivos enemigos en movimiento, el lanzamiento de vehículos no tripulados desde una estación de superficie, la realización de reconocimiento y evacuación, y la búsqueda de objetivos mediante imágenes térmicas.

Muchos de los adolescentes implicados y que habían quedado finalistas en el concurso trabajan ahora para empresas armamentísticas rusas. Algunos de ellos, conversaron bajo anonimato con el medio de comunicación. "Nos prohibieron decir que era necesario para la guerra, y nos inventamos aplicaciones civiles. Es un programa para niños... Un proyecto siempre debe tener una doble finalidad, sobre todo cuando eres un estudiante en edad escolar", aseguró uno de ellos. "Los niños participan activamente en el diseño de componentes de sistemas para varios aviones no tripulados", reveló otro.

Cómo usar drones de guerra, una asignatura más en las escuelas

"Ucrania tiene unas autoridades neonazis" y "Rusia es víctima de un bloqueo económico occidental", son algunas de las tesis que defendió el primer manual de historia que se incluyó en los colegios rusos tras el estallido de la guerra. Así, sus autores prokremlin, acusan directamente a Occidente de promover la "rusofobia" y el estallido de revoluciones en el espacio postsoviético con el fin de lograr la desintegración de la Federación Rusa y el control sobre sus recursos.

Desde el inicio de la ofensiva en Ucrania, el Kremlin se ha esforzado en militarizar a sus estudiantes y ha endurecido el discurso hasta niveles insospechados. El último programa fue anunciado en abril de este 2025, y de acuerdo al diario El País, el Ministerio de Educación ruso compró más de 17.000 drones y formó a sus maestros para llevar a cabo su plan. 

De este modo, en las últimas semanas un informe de los servicios de inteligencia del Reino Unido ha alertado de cómo Rusia ha comenzado a impartir clases para el manejo de aeronaves no tripuladas en más de 500 escuelas y centros de formación profesional. En la maquinaria de Putin todo tiene un porqué, y esta información británica coincide con la creación de una rama específica de las Fuerzas Armadas sobre drones, con vistas, a mejorar estas capacidades a largo plazo. Unos vehículos que se han convertido en tanques voladores.

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Soy redactor de Actualidad en El HuffPost. En mi día a día, estoy siempre pendiente de lo que ocurre en el mundo para transmitirlo de la forma más cercana y clara posible.

 

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Por otra parte, y no menos importante, me encanta escribir sobre temas de lifestyle y Gente. Siempre estoy ideando nuevos temas para presentar y analizar las últimas tendencias que se mueven entre los jóvenes… y los no tan jóvenes.

 

Mi trayectoria

Estudié en la Universidad de Sevilla, ciudad en la que nací y de la que soy. En 2020 entré como becario en Diario de Sevilla, donde aprendí a cubrir información local. Poco después, terminé mi carrera con otra beca, esta vez en Cadena SER Andalucía.


Con el objetivo de ampliar horizontes, me mudé a Madrid para unirme a la promoción 37 del Máster de El País-Universidad Autónoma de Madrid. He escrito en El País y, actualmente, trabajo en El HuffPost España.

  


 

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