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Consumo obligará a tener un 80% de productos saludables en expendedoras de hospitales y residencias

Consumo obligará a tener un 80% de productos saludables en expendedoras de hospitales y residencias

La cartera del ministro Pablo Bustinduy garantizará esa tasa como mínimo en las máquinas de 'vending' de este tipo de centros. También obligará que haya puntos de agua gratuitos o enterrar los ultraprocesados en la última fila. Todas las claves y funcionamiento de la normativa.

Imagen de archivo de una doctora comprando algo en una máquina expendedora en el pasillo de un hospital.
Imagen de archivo de una doctora comprando algo en una máquina expendedora en el pasillo de un hospital.Getty Images

Ha vuelto a cumplir. El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 se dispone a actuar en uno de los ámbitos en los que ya se actuó pero en materia de centros escolares mediante un real decreto, el de garantizar una alimentación saludable de hospitales, centros sanitarios y residencias de mayores que también obligará a contar con una oferta saludable de productos en las máquinas expendedoras. Una normativa que afectará tanto a instalaciones de titularidad pública como de titularidad privada. 

Desde la cartera que dirige el ministro Pablo Bustinduy lo han anunciado este lunes, en el marco de su intervención en 'Los desayunos del Ateneo', aludiendo al real decreto destinado a garantizar una alimentación saludable en instalaciones sanitarias -centros de salud- o de atención sociosanitaria -centros de día-. "Pueden parecer pequeñas cosas pero son de interés general", destacó el político del ala de Sumar en la coalición, añadiendo que "alimentarse no es ni puede ser un mero trámite; es una dimensión de nuestra vida social y cultural".

Consumo ha detallado que en esa norma -en la que han trabajado codo con codo con el Ministerio de Sanidad de Mónica García- también se regulará el contenido de estas máquinas de vending, para que, como mínimo, el 80% de sus artículos tengan una serie de requisitos y factores que les permita denominarlos así. Ese 80% de productos saludables estará conformado por un listado de: agua, leche, fruta, frutos secos no fritos y bajos en sal, zumos, panes y sándwiches integrales o yogures sin azúcares.

Reducir los ultraprocesados y sacarlos de las filas centrales más visibles

Teniendo en cuenta ese porcentaje mínimo de productos saludables, lo cierto es que el espacio restante sí podrá ser ocupado por snacks y otros alimentos ultraprocesados que la normativa busca reducir. Pero, aún con esas, este tipo de productos no podrá gozar de los mismos espacios de los que viene disponiendo hasta ahora. Ese tipo de artículos no podrán ser colocados en lo que denominan como "filas centrales" o "principalmente visibles dentro de las máquinas expendedoras".

¿Qué se entiende por alimentos ultraprocesados? Concretamente, "aquellos alimentos de formulación industrial compleja, con ingredientes transformados, aditivos y alto contenido en grasas saturadas, azúcares o sal, como algunos snacks, bollería industrial, bebidas azucaradas o galletas industriales". 

¿Y en qué se traducirá esto? Básicamente en que si quieres que la máquina expendedora siga contando con algunas palmeras de chocolate estas no podrán estar en las hileras del centro de la máquina, las que más llaman la atención del consumidor cuando hace uso de ella. Habrá que optar, por ejemplo, por los espacios inferiores.

No se queda ahí el listado de medidas, puesto que también se sacarán los ultraprocesados de todos los menús para niños y adolescentes ingresados en complejos hospitalarios. Con todo, la excepción será la de la elección propia y privada. No afectará a los alimentos ultraprocesados de la sección de platos y menús infantiles de las cafeterías y comedores abiertos al público. 

Puntos de agua potable gratuitos y azúcar 'cero' por defecto en máquinas de bebidas calientes

Por otro lado, Consumo también ha tenido en cuenta las dinámicas y prácticas de cómo se ingieren y adquieren estos alimentos. Por ejemplo, para evitar que los usuarios de este tipo de instalaciones tengan acceso a agua, pero pagándola, se favorecerá la implantación de puntos de agua potable gratuitos. Presumiblemente, fuentes que estarán debidamente señalizadas.

Asimismo, Consumo también actuará en otro tipo de máquinas de vending, las de bebidas calientes. En este caso lo que hará será obligar a que todas las bebidas que sirvan tengan por defecto el modo 'azúcar cero'. Es decir, que sea el consumidor el que cuando esté realizando la selección -un café, un chocolate, un cacao...- tenga que marcar que lo quiere con azúcar. Ojo, también establece un máximo de la cantidad que podrá solicitar para su bebida, un tope de 5 gramos de azúcar.

"Desde las instituciones públicas tenemos que desarrollar medidas para que el derecho a comer bien no sea un privilegio", ha subrayado Bustinduy esta mañana, poniendo el foco en que, en dos décadas, el consumo de ultraprocesados se ha triplicado en España pasando del 11 al 32%. El titular de Consumo también ha dejado claro que tienen más que claro cuál es el siguiente objetivo de esta estrategia, también una cuestión que habían anunciado que le pondrían coto: la regulación de la publicidad dirigida a los más pequeños sobre alimentos ultraprocesados. Lo ha expuesto dejando un dato ilustrativo. De media, cada día, un niño ve 11 anuncios de este tipo.

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Soy redactor de actualidad en El HuffPost, donde cada día realizo un seguimiento de todo lo que está pasando y marcando la jornada, con el único objetivo y árdua tarea de trasmitírselo a nuestros lectores de una forma en la que conozcan el contexto y el trasfondo más allá de un mero titular. Es decir, para que tu cuñado no pueda colártela otra vez.

 

Sobre qué temas escribo

Aunque en el día a día acabe escribiendo de cualquier cosa que suceda en el mundo, “puede que me recuerdes” de algunas temáticas que suelen quitarme el sueño con especial frecuencia. Me gusta escribir de política internacional, sobre todo cuando esta es eufemismo de atroces injusticias contra los derechos humanos o el medio ambiente, así como para acercar causas sociales que pasarían inadvertidas (la siguiente podría ser la tuya, así que escríbeme). La morriña también me devuelve en ocasiones a Galicia, sobre todo para que sus historias no se pierdan en el camino a la meseta.

 

Mi trayectoria

Antes de llegar a El HuffPost en 2021, fui periodista en La Voz de Galicia durante cinco años. En aquella etapa también pasé por los micrófonos de ‘Radio Voz’, en distintos programas radiofónicos. Y, aunque parezca poco probable, bebía más café que en la actualidad.


Soy de Ribeira, una bella localidad coruñesa que probablemente recuerdes del marisco, las páginas de sucesos o de personalidades de las que solemos presumir (tenemos a la triplista olímpica Ana Peleteiro y a una de las Tanxugueiras).


Aunque bromeo con que soy doctorado en Periodismo Gonzo, en realidad solo soy licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), pero, eso sí, tengo la orla de la misma tienda que la que se la hizo al rey Felipe VI. Aquellos años en Madrid me sirvieron para conocer la ciudad, pero también para entender que el mercado de la vivienda aún podía ir a peor. Ah, también tengo otra identidad secreta bajo la que hago rap o escribo poesía y que solo revelé en la redacción para que me dejasen entrevistar a artistas.

 


 

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