Un pueblito de Asturias pide que se reconozca como oficial su idioma único que se enseña en caminos y cocinas
Una lengua que no se habla en ningún otro punto del planeta.

Enclavado entre los ríos Eo y Navia, Taramundi se alza como un escenario de cuento: caseríos de piedra, bosques tupidos y cascadas que emergen entre la montaña. Sin embargo, este concejo del occidente asturiano ofrece algo más que paisajes de ensueño: es el último refugio del eonaviego, también llamado gallego‑asturiano, una lengua única que no se habla en ningún otro punto del planeta.
Un idioma que, pese a no tener el reconocimiento oficial del Principado, sigue vivo en las calles, en los nombres de las aldeas y en las conversaciones de sus mayores. Por ello, vecinos, colectivos culturales y formaciones políticas locales han unido sus voces para reclamar su reconocimiento como lengua cooficial dentro del Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias, al igual que ocurre con otras lenguas minoritarias del Estado español.
Lejos de los diccionarios, el eonaviego late en cada rincón de Taramundi: en los topónimos de aldeas como Os Teixois o As Veigas, en los refranes que atesoran los mayores y en los carteles que adornan sus sendas. Según el Estudiu de la Transición Llingüística na Zona Eo‑Navia, coordinado por la Universidad de Oviedo, esta variedad lingüística pertenece al dominio gallego‑portugués, aunque con rasgos propios que la hacen única.
Esfuerzos por oficializarlo
Más allá de los museos etnográficos y los molinos de agua reconvertidos en exposiciones, Taramundi celebra su idioma en fiestas populares, ferias artesanales y actividades culturales durante todo el año. Talleres de forja de cuchillos y navajas a mano con técnicas transmitidas de generación en generación, demostraciones de telar tradicional y encuentros literarios atraen a visitantes ansiosos por sumergirse en la cultura local.
Tanto es así que la Consejería de Educación del Principado ha promovido programas piloto para llevar el eonaviego a las escuelas del concejo y espacios públicos, aunque esta iniciativa ha levantado críticas de sectores que la tildan de “imposición ideológica”. No obstante, desde 2023, los impulsores de la oficialidad han recogido firmas y han organizado actos en Taramundi y en Oviedo para visibilizar su causa.

Los esfuerzos por la cooficialidad del eonaviego se han intensificado en los últimos años, contando con el apoyo público del propio director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, por la oficialidad del asturiano, una medida que incluiría indirectamente al gallego-asturiano. Por el contrario, la Real Academia Galega evita pronunciarse de forma clara sobre el tema, temiendo ser acusada de interferir en competencias del Principado.
El futuro del eonaviego depende ahora tanto de la esfera política como del día a día en las cocinas, en los paseos por el pueblo y en las historias que se cuentan sobre Taramundi Mientras tanto, sus habitantes mantienen viva la esperanza de escuchar pronto su lengua en los documentos oficiales del Principado, por lo que continúan los esfuerzos para conseguirlo en un futuro cercano.
