La llegada del verano, más allá de ser sinónimo de poner a punto los aires acondicionados y ventiladores, significa que se debe prestar especial atención a la hidratación para no sufrir serios problemas de salud.

Aunque tradicionalmente se ha recomendado beber dos litros de agua al día, la realidad es que la cifra exacta depende de múltiples factores como la edad de la persona, el nivel de actividad, la alimentación y, por supuesto, el calor.

Con las altas temperaturas, la sudoración se dispara, lo que se traduce en una importante pérdida de agua que para no deshidratarse se debe suplir bebiendo agua de manera regular a lo largo del día.

En ese sentido, existe una infravalorada señal de que alerta de que se debe beber agua inmediatamente (y no nos referimos a la sed o al color de la orina). Se trata de la sequedad en los labios.

Tal y como recoge el medio de comunicación finlandés Keventäjät, los labios son un excelente indicador de si se está suficientemente hidratado o no, ya que pueden quedarse secos y agrietados si el nivel de agua presente en el cuerpo no es el adecuado.

En consecuencia, si necesitas aplicarte bálsamo labial de manera constante por la sequedad y el problema no acaba de desaparecer, es probable que lo que tu cuerpo esté intentando decirte es que necesitas beber más agua.