El pueblo catalán en el que una mujer reside en un toro

En cada rincón donde posamos la mirada se esconde una historia mitológica, un susurro del pasado que conecta nuestro mundo con los antiguos relatos que forjaron las creencias y culturas de la humanidad. En este sentido, en la playa de Ribes Roges en Vilanova y la Geltrú podemos encontrar una curiosa y enigmática escultura que tiene un gran trasfondo mítico y que, sin duda, no deja indiferente a nadie.

Se trata de la escultura de Pasifae, un gigantesco toro que se caracteriza por sus largos cuernos y por albergar en su interior una figura femenina desnuda. La talla de bronce es obra del escultor Oscar Estruga, mide tres metros de altura y seis de largo, y representa el mito griego de Pasifae. En el año 1993 fue inaugurada sobre la base de hormigón en la playa de Ribes Roges, en la provincia de Barcelona, donde se encuentra actualmente.

Ahora se ha convertido en una de las imágenes más reconocidas de Vilanova y la Geltrú. Miles de personas comparten cada año fotografías de esta impresionante escultura con el mar como telón de fondo, convirtiéndose así en todo un símbolo de la localidad. No obstante, no mucha gente conoce la historia detrás de esta robusta figura, por ello hoy te explicamos su origen.

La historia detrás del arte

Según cuenta la leyenda, Pasifae era la mujer de Minos, rey autoproclamado de Creta tras la muerte de su antecesor, Asterión. Para que sus súbditos vieran que el nuevo gobernante era de fiar y contaba con el apoyo de los dioses, Minos le pidió a Poseidón que le enviara un regalo en forma de animal para él sacrificarlo en su honor. Ante esta petición, el rey del mar envió a la superficie un hermoso toro blanco que hizo llegar hasta el nuevo rey de Creta.

Contrario a lo que prometió, Minos se encariñó con el fuerte animal y decidió no sacrificarlo. Como alternativa, decidió ofrecer a Poseidón otro toro diferente al que este le había hecho llegar, pero lejos de gustarle al rey del mar esto le puso furioso y decidió vengarse. Por ello, descargó toda su ira contra Pasifae, la mujer de Minos, e hizo que se enamorara perdidamente del toro. 

Pasifae seguía todos los días al animal por el campo, hasta que decidió pedirle ayuda a Dédalo, uno de los mejores arquitectos de la época. Este le construyó a la mujer una estructura de vaca de madera que revistió con piel de vaca auténtica, con el objetivo de que la reina se metiera en su interior y pudiese llamar la atención de su amado toro. Un plan que salió a la perfección pues el animal tardó poco en dejarla embaraza, una unión de la que posteriormente nacería el famoso minotauro de Creta.

La escultura, por tanto, es una representación del toro blanco con Pasifae dentro de él, reflejando el momento exacto en el que el animal fecunda a la mujer como parte del plan de venganza de Poseidón. La originalidad, el tamaño y la ubicación de la estatua sorprende a todo el que tiene la suerte de verla en persona. En definitiva, se trata de una obra que combina el arte, la mitología y la historia local, convirtiéndose en todo un símbolo de la región.