La impresionante cascada más alta de Cataluña que está hasta reconocida por la ONU
Un tesoro natural que deja sin aliento tanto a locales como turistas.
España es un país que está lleno de auténticos tesoros naturales dignos de un paraje de película. Desde sus majestuosas montañas hasta sus costas bañadas por el Mediterráneo, la diversidad de paisajes y ecosistemas que se extienden a lo largo de la península invitan a descubrir un sinfín de maravillas. Entre valles verdes, se encuentra una de las joyas más imponentes de todo el país: el Salto de Sallent, la cascada más alta de Cataluña.
Este rincón de belleza salvaje, ubicado en la provincia de Barcelona, no solo cautiva a los amantes de la naturaleza, sino que ha sido reconocido internacionalmente por la ONU como un símbolo de conservación y biodiversidad. Con una caída libre de 115 metros de altura que deja sin aliento a locales y turistas, este tesoro natural se consolida como el salto de agua más alto de la región.
La cascada no solo impresiona por su altura, sino también por el gran caudal que cae a la poza creada en su base por la erosión del agua a lo largo de los años. Tras unas intensas lluvias, los torrentes que provienen de la sierra de Collscabra incrementan su volumen y nutren a la riera de Rupit, un afluente del río Ter, aumentando de forma impactante la cantidad de agua que lleva esta cascada.
Un entorno idílico
El Salto de Sallent está ganando popularidad entre los turistas que buscan experiencias únicas en plena naturaleza. Con senderos señalizados y miradores estratégicos, el destino ofrece recorridos que permiten apreciar la magnitud de la cascada sin alterar el entorno. Una de las rutas circulares más populares sale desde Rupit y cuenta con 5 kilómetros y medio de recorrido, apto para todo tipo de senderistas.
La cascada también destaca por la armonía de su entorno: un entorno virgen que ha permanecido casi intacto durante décadas, lo que la convierte en un refugio para diversas especies de flora y fauna. Además, se ubica en el encantador Rupit, un pueblo característico por su entorno montañoso, sus calles empedradas, sus casas de piedra y su ambiente medieval. Algunos de los lugares más emblemáticos para visitar son la Iglesia de Sant Miquel o el Castillo.
Aunque, sin duda, uno de los principales atractivos de Rupit es su famoso puente colgante que atraviesa el río y conecta dos partes del pueblo. Este puente, construido en 1945, es una estructura simple de madera que, aunque sea completamente segura, presenta un vaivén peculiar. A la entrada de la pasarela podemos encontrar una inscripción que alerta sobre el balanceo y limita la cantidad de personas permitidas de forma simultánea sobre la estructura.