Siria en los medios: las cifras no cuadran

Siria en los medios: las cifras no cuadran

Las cifras que han vendido todos los medios desde que comenzó la guerra proceden de una sola fuente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Esta es una ONG de la oposición siria. Hasta hace pocos meses ni siquiera recogía cifras de muertos en el bando gubernamental.

Una de las cosas más asombrosas acerca de la información sobre conflictos armados es la poca atención que se presta a los datos numéricos. Es cierto que resulta muy difícil conseguir buenas cifras en un país en guerra, pero no es este el mayor problema. Por una parte, entran en juego los prejuicios y la propaganda en los medios. Por otra, y esto es mucho peor, existen una serie de mecanismos psicológicos que hacen que, salvo personas muy cuidadosas y entrenadas, todos tendamos de manera inevitable a utilizar los números de manera emotiva, y por tanto distorsionada.

El resultado es que los números de muertos en las guerras que conocemos son erróneos, prácticamente siempre. Un ejemplo reciente: durante la guerra civil libia de 2011 se informó abundantemente de decenas de miles de muertos (50.000 era la cifra más habitual), y sobre la base de esa cifra se decidió la intervención armada internacional en la que participó España. Recientemente, el propio Gobierno libio actual reconocía que las muertes no habían llegado a 10.000, y que se repartirían por igual entre ambos bandos (un dato de considerable importancia). Nadie cuestionó entonces las cifras y esta corrección no ha recibido apenas publicidad.

Nadie cuestiona tampoco ahora mismo las cifras de Siria. Yo diría que nadie las mira siquiera con un mínimo detenimiento, porque si lo hiciese se encontraría con que nos ofrecen una imagen del conflicto muy diferente a la que nos transmiten los medios, los mismos medios que transmiten esas mismas cifras. No se trata aquí, como en el caso de Libia, de que las cifras estén hinchadas (aunque posiblemente lo estén), sino que, incluso procediendo como proceden exclusivamente de la oposición siria, leyendo entre líneas se puede ver que no nos dicen lo que parece. Como en el asunto de las armas químicas, que ya hemos analizado aquí, y aquí, o en la polémica electoral venezolana que tratamos aquí, o el mito de la "revolución Twitter" sobre el que escribimos aquí, no se trata de que la información que nos ofrecen los medios sea mentira sino de que el periodista no ha revisado su propio material con el suficiente cuidado.

Veamos: las cifras que han vendido todos los medios desde que comenzó la guerra en Siria proceden de una sola fuente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Esta es una ONG de la oposición siria que, por increíble que parezca, tiene un solo empleado, un exiliado sirio que vive en Londres, donde tiene una tienda de ropa. Habría mucho que decir sobre su metodología o su capacitación (puede leerse aquí, en inglés, sobre los problemas que plantea), pero para los propósitos de este artículo, como se verá, esto no es lo esencial. Lo que importa es que sus datos, si son tendenciosos, lo son a favor de los rebeldes. De hecho, hasta hace pocos meses, la OSDH ni siquiera recogía cifras de muertos en el bando gubernamental.

Esa es precisamente la razón de que en enero de este año la cifra de muertos en Siria se disparase de 40.000 a 60.000. Como era de esperar, los medios lo interpretaron erróneamente como una escalada (que existió, pero no en esa proporción). Lo que ocurrió fue que la ONU cruzó los datos del OSDH con los del régimen sirio. Esa adición de 20.000 muertos se correspondía, en su inmensa mayoría, con muertos del régimen.

Pero miremos los datos por grupos y encontraremos varias cosas llamativas. Estas son las cifras por categorías a fecha de mayo:

Soldados del régimen 16.729

Milicianos pro-régimen 12.000

Guerrilleros opositores 16.687 (De los que 1.847 son extranjeros)

Civiles: 34.473

TOTAL: 79.889

Como puede verse, la primera conclusión sorprendente, pero obvia, es que habrían muerto muchos más partidarios del régimen en combate que opositores, algo que no se compadece con la línea informativa convencional sobre el conflicto. Personalmente, creo que la proporción estaría realmente más cerca del 50%, porque sospecho que muchos de los que el OSDH ha catalogado como "milicianos pro-régimen" son en realidad civiles alawíes y cristianos (también pro-régimen), pero no entraremos ahora en eso. Porque las cifras de civiles son sorprendentes ya en sí mismas. Para los civiles, encontramos las siguientes subdivisiones:

Mujeres: 3.048

Hombres: 24.269

Niños: 4.788

Sin identificar: 2.368

¿Han visto el problema? Estas cifras no son coherentes con la idea más repetida por los medios, de una guerra de bombardeos indiscriminados sobre la población civil. Si fuese así, los porcentajes de hombres y mujeres tenderían a igualarse.

Una explicación podría ser la de masacres selectivas, en las que se asesina a los hombres preferentemente. En efecto, hay pruebas de masacres cometidas por el régimen y por la oposición, pero los números que se conocen no explican una cifra tan alta. Tampoco explicarían por qué la mayoría de los niños muertos son varones. La otra explicación posible, y creo que más probable, es que el OSDH haya clasificado como civiles a miles de combatientes de la oposición. De hecho, hay muchos testimonios de reporteros y declaraciones de la propia OSDH que así lo certifican. Esto explicaría también la ratio improbable que acabamos de ver de guerrilleros y soldados muertos.

Pero en los propios datos está la respuesta: tan sólo se sabe la edad de un 30% de los varones civiles muertos, pero de este 30% la inmensa mayoría están entre los 20-30 años, es decir, la edad típica de los combatientes, del mismo modo que la mayoría de los niños varones muertos son en realidad adolescentes de 14-18 años, también una edad de combatiente.

Lo que nos lleva a la última conclusión: Corrigiendo las distorsiones introducidas por el OSDH, pero usando sus propios datos, podemos suponer que la ratio de combatientes/civiles muertos en Siria es de 87%/13%. Es decir, que contrariamente a otra idea muy repetida por los medios, la inmensa mayoría de los muertos en Siria son combatientes de un bando u otro, no civiles. Esto, de hecho, es lo que uno debería de esperar en un conflicto en el que se utilizan principalmente armas ligeras. En las guerras sólo mueren más civiles que soldados cuando se usa abundantemente la aviación o se produce una hambruna.

Es lo lógico, y es lo que está en los datos. Esto no nos dice nada acerca de qué bando tiene razón, es peor o es mejor. Se trata sólo de conocer los hechos con la mayor precisión posible. Pero no es así como funcionan los medios, sino mediante intuiciones y planteamientos de partida en los que luego se hace encajar la información. No es necesariamente una cuestión de partidismo (aunque también) sino muchas veces es, como decíamos, un mecanismo mental, una especie de inercia. Más fácil de detectar que de cambiar...

Para leer más:

Anon. Casualties of the Syrian civil War. Wikipedia

Enders, D. Assad Backers reportedly make up 43 pecent of dead in Syria. McClatchy Washington Bureau 3/6/2013

Fisk, R. Why the numbers game doesn't add up in the killing fields of Syria. The Independent, 6/1/2013

Anon. Syria: The Casualty Count Moon of Alabama 13/5/2013

Enders, D. UN estimate of Syria death toll highlights discrepancies in casualty reporting. The Christian Science Monitor, 7/1/2013

Anon. Media Lies: Deaths in Syria: Counting them (politically). Global Research, 19/3/2012

Anon. UN's Navi Pillay Makes Up Syrian Casualties Numbers. Moon of Alabama, 13/12/2011

Anon. The Syrian Death Numbers Are All Made Up. Moon of Alabama, 28/1/2012

Narwani, S. What the Syrian death tolls really tells us. The Guardian, 15/2/2013

Moore, J. New study argues war deaths are often overestimated. The Christian Science Monitor, 22/1/2010

Black, Ian. Libyan revolution casualties lower tan expected, says new government 8/1/2013

Narwani, S. Questioning the Syrian "Casualty List. Alakhbar English, 28/2/2012