"Después de mucho pelear, tras pasar 18 horas despejando 15 metros cúbicos de tierra y piedras, hemos conseguido sacarla viva". Aún hay milagros en el desastre.
Las autoridades señalan que es un “procedimiento estándar” ante “una posible emergencia radiológica” por el riesgo de accidente en la central nuclear ucraniana.