Turquía hizo hace meses una solicitud oficial para comprar varias decenas de aviones F-16 de EEUU, pero la aprobación de esta venta depende del Congreso estadounidense.
Sustituirá a los viejos F-16 que ha prometido suministrar a Ucrania para reforzar su capacidad aérea ante la invasión rusa, iniciada a finales de febrero de 2022.
Son una de las peticiones recurrentes del presidente ucraniano con vistas a expulsar a las fuerzas rusas de las zonas ocupadas en el este y el sur de Ucrania.
La esperanza de Ucrania de que lleguen los modernos F16 para reforzar la contraofensiva de Kiev pronto parecen desvanecerse: no hay posibilidad de que se utilicen este otoño e invierno.