La salud mental ha sido el tema estrella en el mayor evento juvenil europeo, empañado en parte por los ataques racistas de una delegación de la extrema derecha.
El racismo es la causa más común de estos ataques de los que sólo se conoce la punta del iceberg. Falta que las víctimas denuncien, y sobre todo falta más formación en los funcionarios públicos.