Las asociaciones LGBTI protestan contra la iniciativa de la Fiscalía de Padua para cancelar el registro de los menores, incluso con carácter retroactivo, después de una orden del Gobierno ultraderechista de Meloni.
"Es horrible. El mundo está en contra. Nos van a torturar. Vamos a morir", dicen los homosexuales ante la aprobación de la norma, una de las más duras del mundo.
Una pareja lesbiana relata que unas 15 personas las golpearon delante de sus hijos al grito de: "¡Vamos a ir a por ti, puta bollera asquerosa de mierda!". Pero ese grupo responde que ellos fueron los atacados, por ser de etnia gitana.