El Gobierno interino, liderado por islamistas, trata de moderar su imagen y llamar al frente común, mientras acelera los contactos internacionales que le den ayudas y estabilidad. Prioritario: lograr ayuda, levantar sanciones, constitución y elecciones.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia, Polonia, Italia, Reino Unido y también España han reafirmado que seguirán tomando medidas para disuadir la agresión rusa, incluso mediante un mayor apoyo a Ucrania. Hasta que sea necesario.
"Londres nos envía oficiales de inteligencia como cónyuges diplomáticos y se utiliza a niños pequeños para encubrir actividades de espionaje", denuncia Moscú.
El ministro de Exteriores venezolano, Yvan Gil, critica las "insolentes" declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre la "dictadura" chavista y Caracas mueve la maquinaria diplomática contra Madrid. Estas son las consecuencias.
El ministro de Exteriores ucraniano dimite tras soportar dos años y medio de guerra. Ha sido clave en el impulso para recibir armas extranjeras de los aliados y ha ayudado a presionar a los socios para que relajen las restricciones sobre su uso.
La ultra italiana se ha quejado públicamente de haber quedado excluida de las conversaciones entre los negociadores de las tres principales familias proeuropeas.
Los embargos de armas o comerciales, la ruptura de relaciones, la imposición de sanciones o denuncias ante la justicia internacional son algunas de las vías por las que han optado distintos países para tratar de frenar el ataque sobre Gaza.
El reconocimiento de Palestina como Estado de pleno derecho es el último paso en unas relaciones intensas, con partidos de todo signo, centradas en la paz en las tres últimas décadas.
El presidente Abbas, que incluye en sus palabras a Noruega e Irlanda, afirma que el paso dado demuestra un "consenso internacional" para poner fin a la guerra en Gaza.
El presidente español ha sido claro: no reconocerá cambios en las fronteras fijadas en 1967, avala a la ANP y quiere seguir tratando con Israel como un estado "amigo".
El Gobierno español, junto a Irlanda y Noruega, da hoy el paso de llamar estado a un territorio que no lo es aún, pero lucha por serlo y necesita empujones diplomáticos para que su causa no decaiga. El precio: una crisis diplomática seria con Israel.
La decisión de Israel de impedir a la legación española prestar servicio a los palestinos en la ciudad tiene consecuencias prácticas y un gran peso simbólico.
Tel Aviv toma represalias tras el anuncio de Sánchez de que reconocerá el Estado palestino el martes que viene y por las declaraciones de Yolanda Díaz.
Será la primera posibilidad de verse tras la crisis provocada por los ataques del presidente argentino al jefe del Gobierno español y a su esposa y que ha llevado a retirar de forma definitiva a la embajadora española en Buenos Aires.
La crisis entre nuestro país y Argentina a raíz de las declaraciones de Milei tensa las relaciones y hace preguntarse por una hipotética ruptura entre grandes aliados.