Hungría no ha aplicado su veto y esta semana, con retraso, se ha aprobado un fondo de 50.000 millones para Kiev. El ultraderechista lo vende como una victoria porque ha logrado alguna condición.
El húngaro ya impidió en diciembre que se aprobasen 50.000 millones para Kiev y ahora amenaza con repetir. Pero Bruselas está ya muy cansada y estudia réplicas.
El belga se tiene que ir antes de que acabe su mandato y, si no hay candidato claro, será el húngaro el que asuma el papel, al presidir el semestre del Consejo.
Ucrania y Hungría están preparando una reunión entre sus mandatarios en un futuro próximo, según Kiev. Falta hace porque Orbán está bloqueando el dinero de la UE para su aliado y complicando su proceso de adhesión.
Después de ausentarse en la votación para aprobar la apertura de negociaciones de adhesión con Ucrania, Hungría bloquea la ayuda de 50.000 millones de euros.
El ultraderechista Orbán se niega a entregar 50.000 millones a Kiev y recela de sus deberes para entrar en la UE, mientras el socialista español Sánchez impulsa una iniciativa para pedir un alto el fuego inmediato que proteja a los palestinos.
Bruselas desbloquea la mitad de los fondos comunitarios que tenía congelados para Hungría por "reiterados incumplimientos", pero niega que ambas cuestiones estén relacionadas.
González Pons, en inglés, usa sus redes para avisar de que "el daño de la democracia española es un daño para la democracia europea", respecto a la aprobación de la ley de amnistía. Feijóo se ha visto con prensa internacional para transmitir lo mismo.
El exprimer ministro Robert Fico, socialdemócrata de origen pero ahora nacionalista extremo y con vetas ultras, lidera las encuestas en una cita muy reñida en la que el progresista y proeuropeo Michal Simecka también tiene posibilidades de sumar.
El húngaro Orbán carga sobre las importaciones del grano y pone condiciones a su apoyo a Kiev: que "garantice los derechos" de la minoría magiar. Y se enfada con la UE: "Nos engañó".
El Europarlamento vota masivamente una resolución en la que expresa sus dudas de que Orban deba llevar el semestre, por sus violaciones del estado de derecho.
Los de Orban justifican la medida por la saturación de las cárceles húngaras, aunque no lo aplica a los nacionales. En el país vecino protegen ya las fronteras por si cruzan a su territorio, ya que sólo tienen 72 horas para irse.
El gobierno de Orban impuso un tope al precio de algunos productos básicos, medida que Vox tildó de "trasnochada" cuando la propusieron Podemos y Yolanda Díaz en España
El húngaro Orbán usa el Qatargate para desacreditar a Bruselas, mientras que el papa Francisco se "escandaliza" y llama a no tolerar "nunca" la corrupción pública.
Echa la culpa de la tensión a Biden, que ha ido "demasiado lejos" criticando a Putin, del que el ultraderechista sigue siendo amigo pese a la invasión.
Bruselas quiere congelarle 7.500 millones de ayudas por vulnerar el Estado de derecho y Budapest plantea medidas para evitar el tijeretazo. Tibias, para lo que está en juego.