Meloni y Orbán ya toman posiciones como posibles mediadores de la UE con Trump
La amenaza de que habrá aranceles también para Europa -"absolutamente", avisa el presidente de EEUU- lleva a sus aliados ultraderechistas a allanarle el terreno.

"Absolutamente". Es lo que dijo Donald Trump cuando se le preguntó si iba a castigar en el futuro a la Unión Europea (UE) con aranceles, como ya ha hecho con China y hará con México y Canadá en un mes. "La Unión Europea nos ha tratado terriblemente. No compran nuestros coches, no compran nuestros productos agrícolas, esencialmente, no nos compran casi nada. Y tenemos un déficit tremendo con la Unión Europea. Así que haremos algo muy sustancial con la Unión Europea. Llevaremos el nivel [tarifario] donde debería estar", añadió el presidente de Estados Unidos.
Ahora que Europa ve las barbas de otros cortar, se muestra en disposición de entablar un diálogo "robusto" y "constructivo" con Washington, pero asegura que está preparada para "responder con firmeza" ante cualquier ataque injusto o arbitrario, como afirmó anoche la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En este contexto, los aliados de Trump en los Veintisiete van tomando posiciones. Son los ultraderechistas de Italia y Hungría, Giorgia Meloni y Viktor Orbán, los dos únicos líderes que fueron invitados a la toma de posesión del republicano, el pasado 20 de enero. Sólo la primera pudo acudir. Ahora se muestran como mediadores entre las dos orillas del Atlántico o facilitadores, avalando el poder de Trump y defendiendo su forma de actuar.
El Gobierno italiano, con su primera ministra al frente, "puede facilitar el diálogo" entre EEUU y la Comisión Europea para evitar que el mandatario imponga aranceles, afirma por un lado el ministro de Exteriores de Roma, Antonio Tajani. "La guerra de comunicados es inútil. Necesitamos pragmatismo, creo que si la UE negocia unida tiene una posición más fuerte. Creo que el Gobierno italiano, con la presidente del Consejo de ministros, puede facilitar el diálogo entre Trump y von der Leyen", explicó a la radio pública Rai.
Meloni y Trump han mostrado una gran sintonía y la primera ministra fue la única líder de la UE presente en la toma de posesión del mandatario estadounidense.
Tajani quiso "tranquilizar a nuestros empresarios porque el Gobierno está preparando todas las iniciativas políticas, operativas y económicas para proteger a nuestras empresas, teniendo en cuenta que las exportaciones representan el 40% del PIB". "Creo que tenemos que dialogar con EEUU e Italia es el mejor embajador para sí misma y también para la Unión Europea. Tras las primeras señales de diálogo, se suspendieron los aranceles con Canadá y México", resaltó el también vicepresidente del Consejo de Ministros de la República Italiana.
Tajani también resaltó que su Gobierno "al mismo tiempo, también trabaja para reforzar la presencia italiana en otros mercados internacionales como Vietnam, India, México, Indonesia y Extremo Oriente, sin subestimar la importancia de los Balcanes". "La guerra de aranceles no beneficia a nadie, elevaría la inflación, algo contra lo que lucha Trump. Dado que, a diferencia de otras realidades económicas, EEUU y Europa están extremadamente interconectados, no compensa tener una guerra comercial", subrayó el vicepresidente del Gobierno.
"Tornado Trump"
Por su parte, el primer ministro de Hungría, Orbán, ha advertido este martes a sus socios de la UE de que no podrán "escapar" del "tornado Trump" por lo que sólo quedaría llegar a un acuerdo "para preservar las relaciones comerciales" trasatlánticas.
Orbán ha valorado como "extraña" la cumbre extraordinaria celebrada el lunes en Bélgica, la primera desde el retorno de Trump a la Casa Blanca. "Fue una reunión extraña. Todos podemos ver que el tornado Trump se acerca, pero la mayoría aún cree que puede escapar de él. Y no pueden", ha dictaminado.
El primer ministro húngaro ha celebrado que en apenas dos semanas Trump "ha puesto el mundo del revés", poniendo como ejemplo el final de la "locura de género" o la voluntad de poner fin a la guerra en Ucrania -"todo lo que los burócratas de Bruselas han intentado que tragásemos a la fuera estos últimos años", ha resumido-.
El presidente estadounidense ha abierto una guerra comercial amenazando con una nueva era de aranceles, pero para Orbán este tipo de iniciativas lo único que evidencia es que es hora de "decir adiós a las guerras comerciales tal y como las conocemos". Trump, ha añadido Orbán, "defenderá los intereses de estados Unidos, aunque sea a costa de Europa", por lo que sólo cabe llegar acuerdos. "Y un buen acuerdo pueden cerrarlo aquellas personas que no sólo se conocen sino que se respetan", ha apostillado el mandatario de Hungría, "preparado" para lo que esté por venir.