Los expertos lanzan una señal de alerta al ver que el peor escenario de la película 'Interstellar' se está haciendo realidad
El fenómeno es perjudicial para la salud humana, ya que influye negativamente en las alergias y enfermedades respiratorias.
A veces, la realidad supera a la ficción. Y es lo que parece que está ocurriendo con las tormentas de polvo, un escenario que ya se mostraba hace unos años como amenaza para la supervivencia de la humanidad en la película Interstellar.
La Organización Meteorológica Mundial ha advertido que esos fenómenos naturales en los que los fuertes vientos levantan grandes cantidades de arena y polvo están ganando cada vez más terreno.
En concreto, el organismo dependiente de la ONU ha precisado que las tormentas de polvo afectan ya a aproximadamente 330 millones de personas pertenecientes a más de 150 países.
Los científicos advierten al respecto que esos fenómenos tienen un impacto negativo en la salud humana (en forma de enfermedades respiratorias y alergias), empeoran la calidad del aire y degradan el suelo.
Y eso no es todo. Las tormentas de polvo y arena también son perjudiciales para el sector agrícola, el del transporte y el energético, por lo que tienen el potencial de alterar negativamente la vida de millones de personas.
En ese sentido, el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Philémon Yang, ha alertado de que esas tormentas suponen uno de los desafíos de mayor alcance para el planeta, pero también uno de los más ignorados.
Respecto a las causas, Philémon Yang ha explicado que las tormentas de polvo y arena son impulsadas por la unión del cambio climático, la degradación del suelo y las prácticas insostenibles.
Orbita una estrella que forma parte de un sistema binario.
El gran coste económico de las tormentas de polvo
Por su parte, Rola Dashti, secretaria general adjunta de la ONU y jefa de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental, ha subrayado que este fenómeno natural tiene un gran coste económico para las zonas que lo sufren.
"En Oriente Medio y el Norte de África, el coste anual de lidiar con las tormentas de arena y polvo es de 150.000 millones de dólares, lo que representa aproximadamente el 2,5% del PIB de la región", ha detallado Rola Dashti.
