Mucha bronca en campaña pero pocas propuestas

Mucha bronca en campaña pero pocas propuestas

Ayuso rompe con el discurso oficial de Génova en una semana, la primera de la campaña, marcada por la polémica de Bildu.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez FeijóoGetty

Ecuador de la campaña. El ruido es tan ensordecedor que apenas se discute sobre propuestas. “Qué lejos estamos de la gente”, se exasperaba un veterano dirigente del PP, con conversación informal con este diario. Desde que se conocieron las listas electorales de Bildu, que incluye a miembros de ETA, todas las estrategias quedaron trastocadas. Papel mojado. Más de una semana hablando de lo mismo. Pero subiendo el tono día a día, con acusaciones y descalificaciones muy gruesas. Y provocando en paralelo un debate interno en el PP que ha incomodado a Alberto Núñez Feijóo.

La polémica por los candidatos de Bildu encendió las alarmas en el PSOE, que pasó del silencio al rechazo. La tardanza de Pedro Sánchez en reaccionar alertó a los barones socialistas, como desveló El HuffPost. “Con los asesinos de ETA no iría ni a la vuelta de la esquina”, llegó a afirmar Emiliano García-Page en un mitin con el presidente del Gobierno. Algunos candidatos, que requieren prácticamente una mayoría absoluta para retener sus plazas, temieron que este tema desmoralizara a los suyos, aunque Ferraz siempre le restó importancia: “El 28M se vota al alcalde, al presidente de la comunidad, este tema gusta mucho Madrid, pero no fuera”.

El martes se vivió un primer punto de inflexión. La voladura de todos los puentes. Un durísimo cara a cara entre Sánchez y Feijóo en el Senado que puso de manifiesto que ambos se juegan muchísimo el 28 de mayo. Que estos comicios tienen una enorme lectura nacional. “Es más generoso con los verdugos que con las víctimas”, le espetó el líder de la oposición al presidente, que respondió con la hemeroteca del PP y mentando la gestión de los atentados del 11-M. Hubo abucheos, descalificaciones y llamadas al orden. Cabe recordar que Sánchez y Feijóo no hablan desde que se rompieron las negociaciones para renovar el Poder Judicial.

Nada se movía en el debate con el paso de los días. Todo era ETA, como se quejaban cargos autonómicos y municipales socialistas. Sánchez intentó reconducir la campaña sacando pecho de que la Comisión Europea haya elevado la previsión de crecimiento de España al 1,9%. Esto es, uno de los ejes principales de la estrategia diseñada inicialmente por Moncloa, junto con la emergencia climática o la vivienda. Pero en todas las portadas y tertulias de radio y televisión de los medios de comunicación nacionales la noticia era la enorme bronca política por las listas de Bildu y sus derivadas.

Y se produjo otro punto de inflexión. El miércoles, Feijóo quiso dejar claro que lo que denuncia es la ambigüedad de Sánchez y sus pactos con Bildu pero que no plantea ilegalizar dicha formación política. En este sentido, su grupo parlamentario registró una Proposición No de Ley en el Congreso para que se impida que la gobernabilidad dependa de un partido que incluye en sus estructuras o en sus candidaturas electorales a personas condenadas por terrorismo. Pero el jueves, a primera hora de la mañana en un desayuno informativo, preguntaron a Ayuso: “¿Es usted partidaria de la ilegalización de Bildu?”. Ella respondió: “Sí, lo soy”.

  Díaz Ayuso y Feijóo, el pasado 13 de mayoEuropa Press via Getty Images

El foco cambió. El marco era el que el PP había buscado pero ahora la noticia pasaba a ser la dualidad de discursos en el PP. Ayuso, más dura para tratar de arañar votos a Vox y alcanzar la mayoría absoluta; Feijóo, más prudente a pesar de haber endurecido el tono. “Lo que ha hecho Ayuso es tocar las narices consciente del roto del roto que nos hacía. Nosotros habíamos puesto el foco en los pactos de Sánchez con Bildu, no en la ilegalización”, se quejaron fuentes de la dirección nacional. Fueron varias las voces de Génova que trasladaron a los medios su malestar.

Esto no significa que Feijóo pretenda un choque directo con Ayuso. Ambos mantienen interlocución y en Génova suelen justificar que se salte el discurso oficial porque “tiene que lograr la absoluta”. Aunque en esta ocasión sí han dejado entrever su malestar. Y, lo más importante, han remarcado que no ven posible la ilegalización de Bildu y que no creen que ETA “esté viva”, como también dijo la líder madrileña.

Lo peor, en todo caso, es que “un tema que había puesto contra las cuerdas a Sánchez se nos ha vuelto en contra por no ir coordinados”, en palabras de un barón autonómico. Fueron varios los cargos populares que pasaron apuros ante los medios como Cuca Gamarra o José Luis Martínez-Almeida. Aunque ni Ayuso ni Feijóo cambiaron sus discursos, centrados en Bildu, durante las horas posteriores. La primera se reafirmó y el segundo, también. Esto es, el PP sigue creyendo que mantener viva la polémica les beneficia electoralmente porque moviliza a su electorado y no mueve al socialista.

Mientras, en Moncloa, avanzaron que Sánchez volverá a hacer un anuncio de calado en el ecuador de campaña, a fin de recuperar la iniciativa política. “Hay que estar pendientes de su intervención en Valencia”, sugirieron en el entorno del presidente. La Comunidad Valenciana es la joya de la corona del 28M. Y ambas formaciones políticas aseguran que tienen datos demoscópicos positivos para sus intereses. 

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Corresponsal político de El HuffPost.