El caso Cerdán deja tocado al PSOE: pierde tres puntos en intención de voto y dispara a Vox
El último barómetro de 40dB. da a los de Sánchez su peor dato desde el 23-J. Los españoles ven "insuficiente" la respuesta del presidente y casi un 80% de los encuestados señala que este escándalo les provoca desconfianza en la política.

La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, decía hace tres días: "Es un asunto de una persona que no tiene que ver nada con el PSOE". Se refería al ingreso en prisión de Santos Cerdán, el que fuera secretario de Organización de su partido, mandado a la cárcel de Soto del Real por el juez, al entender que existe un "homogéneo y consistente conjunto de indicios (...) verdaderamente extraordinario" de que habría incurrido en delitos de integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Pese al intento de alejamiento de Cerdán, lo cierto es que sí, el navarro aún tiene que ver con la formación a la que perteneció: no está dentro, pero le sigue haciendo un tremendo daño, a juzgar por los datos que arroja el último barómetro de 40dB. para El País y la Cadena SER: el PSOE cae a su peor dato desde el 23-J, se deja 2,8 puntos en el último mes, y da así al PP la mayor ventaja sobre el principal partido del Gobierno desde las elecciones y alas a los ultras de Vox, de paso.
Vamos con los datos en detalle. Los socialistas lograrían hoy un 27% de los sufragios si hubiera elecciones. El PP recupera sólo medio punto, hasta el 33,3%, pero la caída del PSOE le otorga la mayor ventaja desde las generales, con una brecha de 6,3 puntos entre ambos. En medio de la grave crisis que ha puesto contra las cuerdas al principal partido del Gobierno, Vox continúa su ascenso y alcanza el 15,2%, 1,3 puntos más que en junio, y obtiene su mejor dato desde los comicios de 2023.
Por su parte, Sumar, socio minoritario de la coalición, sube ocho décimas, hasta el 6,2%; Podemos se mantiene estable (3,8%); y Se Acabó la Fiesta (SALF), la formación del agitador ultra Alvise Pérez, aumenta 0,9 puntos (hasta el 2,5%).
Si miramos a los bloques, el de la derecha logra una gran ventaja sobre la izquierda. La diferencia entre la estimación de voto que suman PP y Vox y la de la izquierda estatal (que aglutina al electorado de PSOE, Sumar y Podemos) es de 11,5 puntos a favor del primero, 10 más que en lo cosechado en las urnas en las últimas generales. Esto se explica por la subida de Vox (2,8 puntos más respecto al resultado de hace dos años), la caída del PSOE (4,7 menos) y el descenso de apoyos desde el 23-J al espacio que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz, que, ahora dividido entre Sumar y Podemos, obtendría 2,3 puntos menos que entonces.
"La encuesta se ha realizado en días en los que Sumar, socio minoritario del Ejecutivo, ha intentado distanciarse del PSOE con un discurso crítico en el que exige un giro social y medidas de regeneración democrática en lo que resta de legislatura. Con esta posición, los de Yolanda Díaz experimentan una ligera subida tras meses de retroceso y estancamiento", explica El País.
La intención de voto del resto de grupos que respaldó la investidura de Pedro Sánchez (ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y CC) se sitúa en su conjunto 1,3 puntos por debajo del resultado del 23-J.
El barómetro de julio sitúa al electorado de Vox, de nuevo, como el más fiel. Un 85% de los ciudadanos que eligieron la papeleta del partido de Santiago Abascal en las últimas generales lo haría también hoy, seguido del PP (77,5%) y el PSOE (64,5%). En este último caso, el porcentaje es 9,2 puntos menor que el mes anterior. Un 8,2% de quienes apoyaron a Sánchez el 23-J se decantaría ahora por la formación de Alberto Núñez Feijóo y los socialistas acumulan de nuevo la mayor cifra de indecisos (9,7%).
El PP sufre sobre todo fugas hacia Vox (13,2% de quienes votaron a los populares en 2023), mientras que los de Abascal experimentan una pérdida del 8,2% de su electorado hacia SALF. Sumar, dividido, solo logra conservar al 45,1% de sus votantes, que se van fundamentalmente a Podemos (27%), un 8,2% al PSOE y un 9% que votaría a otras fuerzas políticas, en blanco o nulo. (Las cifras en los siguientes gráficos están redondeadas).
Entre los hombres, el PSOE es el partido que concita más intención de voto (un 21,1%) -dato sin que opere la corrección demoscópica, conocida como cocina-, mismo porcentaje de apoyo que los socialistas reciben entre las mujeres que, sin embargo, optan más por el PP (un 23,3%). En ambos casos la abstención vuelve a ser muy elevada (la segunda opción del electorado masculino y la primera entre las mujeres), pero no crece respecto al mes anterior. El 21,1% de los hombres se decanta por los socialistas y el segundo partido más respaldado, con el 20%, es Vox. El 19,8% apoya al PP, el 4,4% a Podemos y el 4,3% a Sumar. El voto a Vox entre las mujeres se queda en el 11,9%, ocho puntos más bajo que en los hombres. También entre las mujeres, Sumar obtiene más apoyo que Podemos (5,9% frente al 2,5%).
Por edades, el estudio de 40dB. refleja que Vox sigue siendo el partido favorito entre las franjas más jóvenes, con un 27,9% de intención de voto de 18 a 24 años, un 26% de 25 a 34 y un 18% de 35 a 44. Entre los 45 y los 54 años, el PSOE se impone con el 23,2% de apoyos, seguido del PP, que obtiene el 20,6%. Los populares ganan entre el electorado de 55 a 64 años (25,8%) y en el de 65 años o más (29%). En ambos casos, el PSOE ocupa la segunda posición. Sumar concentra sus mejores resultados entre los 25 y los 44 años y Podemos de 55 en adelante. Los jóvenes también son los más abstencionistas e indecisos (28,3% de 18 a 24 años) mientras que en general esta opción decrece conforme avanza la edad, solo por debajo del 20% (18,9%) a partir de los 65 años.
"Insuficiente", "indignados"
Más allá de los números, están las percepciones que los españoles tienen del caso Cerdán y de la manera en que lo está gestionando el Gobierno y el PSOE. Una pieza separada de la encuesta demuestra que hay un enfado importante en la ciudadanía, por encima de la decepción, y que la mayoría entiende que no se está dando la respuesta adecuada desde el socialismo.
El sondeo plantea a los encuestados que valoren, en una escala del 0 al 10, de insuficiente a suficiente, la reacción de Sánchez al informe de la UCO, que incluía los audios grabados por Koldo García durante casi un lustro y que implican a Cerdán en el supuesto reparto de mordidas. Un 51,2% le otorga una nota de 4 o menos (un 27,9% le da directamente un 0); frente al 13% que le concede un 5; un 7,5% que no contesta; y un 28,4% que lo puntúa con un 6 o más (un 7,5%, lo califica con un 10). La media se sitúa en 3,7.
A este respecto, según el sondeo, solo los votantes socialistas consideran “suficiente” la reacción del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, que pidió “perdón” en una rueda de prensa y anunció una remodelación de la ejecutiva y una auditoría externa del partido. La nota media entre este sector de la población asciende hasta el 6,2 (aunque casi un 20% de quienes apoyan a dicha formación suspenden a Sánchez). Los votantes de Podemos le conceden, de media, una nota de 4,7; los de Sumar, de 4,2; los de Vox, de 2,7; y los del PP, de 2,6. Gran parte de los encuestados considera igualmente que el presidente "arrastró los pies" -dice El País- al reaccionar ante el informe de la UCO. En una escala del 0 al 10 (de “muy lento” a “muy rápido”), un 47,8% le otorga una nota de 4 o menos; frente al 15,2% que le concede un 5; y el 29,2% que le da un 6 o más. La nota media se sitúa en el 4 (en este parámetro, los votantes del PSOE le puntúan con un 6,5; los de Podemos, con un 5,6; los de Sumar, con un 4,8; los del PP, con un 2,8; y los de Vox, con un 2,7).
Los encuestadores también pusieron sobre la mesa la siguiente pregunta: “¿Qué debería hacer Pedro Sánchez tras la aparición del informe de la UCO?”. La respuesta mayoritaria fue “convocar elecciones generales lo antes posible”, con un 41,2%; seguida muy por detrás de “mantenerse en el cargo y proseguir con la legislatura” (21%); “presentar su dimisión y proponer otro líder del PSOE” (17,6%); y finalmente optar por “una cuestión de confianza” (13,5%). Hay diferencias, en función de lo que voten los entrevistados: el 69,1% de votantes del PP (de los que han oído hablar del caso) y el 67,1% de Vox apuestan claramente por adelantar los comicios; mientras que la mayoría de los del PSOE (52,5%) y Podemos (52%) quieren que Sánchez agote la legislatura. En Sumar, aunque más comedida, la opción mayoritaria (30,3%) también es que el presidente siga en La Moncloa.
Este alto porcentaje sobre la aparición de información que “implique” a Sánchez viene condicionado, dice la encuesta, por el peso de las respuestas de los seguidores de Vox y PP. “Solo los votantes conservadores consideran probable que el presidente del Gobierno acabe implicado en la trama. Para el electorado del PSOE, de Sumar e incluso de Podemos es altamente improbable”, resume el instituto 40dB.
La explosión de la trama que implica a Cerdán ha generado especialmente "indignación" entre la ciudadanía, sentimiento que elige el 60,3% de los encuestados. Un 19,3% habla de “decepción” -opción que se eleva entre los votantes del PSOE (32,1%) y Sumar (30%)-; un 4,9%, de tristeza; un 4,6%, de indiferencia; un 4,4%, de resignación; un 3,4%, de duda; y un 3%, de sorpresa.
Por edades, el 71,6% de los boomers (60 años o más) recalcan el sentimiento de “indignación”. Este porcentaje baja al 61,9% en los pertenecientes a la Generación X (44-59 años); al 48,3% en los millennials (28-43 años); y al 44,4% en la Generación Z (18-27 años).
Casi un 80% de los encuestados señala que este caso de corrupción les provoca desconfianza en la política. Más de un 67%, que les hace pensar que todos los partidos son iguales. Y un 54,6%, que les “lleva a no creer en la democracia”.
El sondeo refleja, sin duda, un apoyo general a la puesta en marcha de medidas para combatir la corrupción: un 84,3% está de acuerdo con realizar auditorías periódicas en áreas sensibles (obras públicas, contrataciones…); un 84,2%, con prohibir que empresas implicadas en casos de corrupción contraten con las administraciones públicas; y un 79,5%, con despolitizar y profesionalizar las administraciones públicas, limitando los nombramientos políticos en cargos técnicos.