España, el tercer país de la UE que más armas y municiones ha importado desde Israel en los primeros meses de 2025
Política
Política

España, el tercer país de la UE que más armas y municiones ha importado desde Israel en los primeros meses de 2025

Solo en mayo, y según datos del Centre Delàs sacados del portal público DataComex, España "importó el 78% del total de la UE" en armas y municiones. 

Imagen promocional del Spike LR2.RAFAEL

Durante el pasado mes de mayo, España importó desde Israel 6,5 millones de euros en material armamentístico, la cifra más elevada desde octubre de 2023. Según una investigación del Centre Delàs, avanzada por eldiario.es, se trata además del quinto mes en la historia con más importaciones por el código 93 (armas y municiones), después de marzo de 2009, diciembre de 2011, julio de 2013 y diciembre de 2022. Estos datos, públicos en el portal de comercio DataComex, convierten además a España en uno de los principales importadores de material armamentístico israelí entre diciembre de 2024 y mayo de 2025, por detrás de Países Bajos y Estonia. Solo en mayo, España "importó el 78% del total de la UE por el código 93".

Entre octubre de 2023 y mayo de 2025, España ha importado desde Israel "al menos" 54.370.124 euros, de los que más de un 50% se corresponden con el mencionado código 93 y lo restante, con el código 8710, relativo a "carros y vehículos blindados". "Decimos al menos porque existe mucho material de defensa con otros códigos cuya aplicación militar no podemos determinar hasta que así lo haga la Secretaría de Estado de Comercio dentro de bastantes meses", aclaran desde el Centre Delàs.

Según los datos analizados por el organismo de Estudios por la Paz, en los primeros meses de 2025 el portal DataComex detalla en un mensaje que el "flujo de importación está asociado a programas estratégicos del Ministerio de Defensa, para uso por el propio Ministerio de Defensa de España". Para el investigador del Centre Delàs Alejandro Pozo, es posible deducir "por el tipo de producto, el volumen económico y por los tiempos" que las importaciones "pueden estar directamente relacionadas con dos programas: los misiles SPIKE y/o los lanzacohetes SILAM".

Estos dos contratos fueron adjudicados por el Gobierno de España después de octubre de 2023. En noviembre, se adjudicó a PAP TECNOS, la filial española de la empresa israelí Rafael, el suministro de 168 sistemas de misiles SPIKE por casi 300 millones de euros; y en diciembre se adjudicó otro contrato para el suministro del sistema de lanzacohetes de alta movilidad SILAM, que, aunque cuenta con desarrollo y fabricación española, "podría incluir un componente tecnológico bajo licencia de la israelí" Elbit Systems, según reconocieron fuentes de Defensa.

Sin embargo, y aunque en un principio se defendió desde el Ministerio de Margarita Robles el mantenimiento de ambos acuerdos porque no eran "sustituibles", a finales de mayo y junio Defensa ordenó buscar alternativas para no depender de Elbit con relación al SILAM y puso "en marcha un proceso para la revocación de la licencia y para reorientar el programa" de los SPIKE "para que el sistema funcione sin depender de Israel", tal y como aseguraron fuentes del Departamento a El HuffPost.

Ahora, el Ministerio de Defensa niega que cualquiera de estas importaciones se corresponda con alguno de estos programas. "No hay nada", aseguran a El HuffPost, y añaden: "Lo único que puede haber son piezas de reparación de ida y vuelta".

En el Centre Delàs desconocen si se ha importado de Israel "todo lo que se pretendía importar", si "se completaron las entregas justo antes de que se anunciara" desde el Gobierno "el plan de desconexión" o si se completarán "mientras se tramita la modificación de la ley" encaminada a un embargo de armas. "Es posible que se hayan acelerado esas entregas, pero también que simplemente se haya completado el calendario. En el Centre Delàs no tenemos manera de saberlo. En el Parlamento, tampoco. En cualquiera de estos supuestos, el procedimiento en curso que se espera (desea) que concluya con un embargo afectará al futuro, a pesar de que los crímenes son del presente y hace tiempo que vienen produciéndose", escribe Pozo.

Si bien desde el Centre Delàs reconocen que "el Gobierno de España ha tenido iniciativas y gestos que merecen reconocimiento, sobre todo cuando se comparan con los de sus aliados en la UE y en la OTAN", consideran también que no es cierto que se haya impuesto "ninguna medida administrativa que reduzca, limite, condicione, obligue o elimine las relaciones armamentísticas con Israel" desde el 7 de octubre de 2023.

Hace unos días, PSOE y Sumar acordaron "impulsar la tramitación de la Proposición de Ley" que permitiría aplicar un embargo de material de defensa a Israel y cuya toma en consideración se aprobó el pasado 20 de mayo. El objetivo del Gobierno es que pueda estar en vigor el próximo mes de septiembre. La nueva redacción de la norma, tal y como está planteada, establecería la declaración de un embargo "a aquellos Estados que hayan sido demandados ante un Tribunal internacional cuya jurisdicción haya sido ratificada por España [...] por la comisión de un crimen de genocidio, crímenes de lesa humanidad, infracciones graves de los Convenios de Ginebra de 1949, ataques dirigidos contra bienes de carácter civil o personas civiles protegidas como tales, u otros crímenes de guerra" y "siempre y cuando la demanda no haya sido inadmitida a trámite". Este sería el caso de Israel, investigado por la Corte Internacional de Justicia.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

Cómo contactar conmigo:

Podéis escribirme a hjuanatey@huffpost.es. Se aceptan insultos, siempre y cuando tengan cierta gracia. Estoy en X/Twitter (@hectorjuanatey), Bluesky, (@hectorjuanatey.bsky.social), Instagram (@hectorjuanatey) y TikTok (@hectorjuanatey). Lo curioso es que, en el fondo, me gustaría que desapareciera más de una de estas plataformas.

 


Comentar:
comentar / ver comentarios