Feijóo reitera en la investidura que tiene "al alcance" los votos para ser presidente: "Pero no acepto el precio a pagar"
El presidente del PP intenta a la desesperada conseguir los apoyos de PNV o Junts: "¿Les han votado para que se aplique la política económica de Podemos?"
No ha tardado ni diez segundos en pronunciar la palabra "amnistía". El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha basado buena parte de su discurso pronunciado este martes durante el debate de investidura en el rechazo a la supuesta ley que Pedro Sánchez estaría negociando con las fuerzas independentistas para borrar la huella penal del procés. Además, ha vuelto a defender que tiene "al alcance" los votos para ser investido presidente del Gobierno, pero no está dispuesto "a pagar el precio" que se le pide para ello.
En una intervención de más de hora y media, la primera del líder popular desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, el candidato a la presidencia ha empezado simulando que aceptaba la amnistía y la celebración de un referéndum en Cataluña. "Con esto bastaría (para ser presidente), ¿no? Pero no voy a defender eso. Tengo principios, límites y palabra. Yo no voy a abusar de la confianza de los votantes", ha dicho.
Feijóo ha considerado que dichas cesiones no son "jurídicas ni éticamente aceptables". "Fuera de la Constitución no hay democracia. Ningún fin, ni siquiera la presidencia del gobierno, justifica los medios. No paso por renunciar a la igualdad de los españoles ni por traicionar la confianza de los españoles que me votaron", ha dicho ante un Pedro Sánchez con semblante serio durante buena parte de su intervención.
Para el líder gallego, la amnistía "es un ataque directo a los valores democráticos esenciales" y ha criticado que no se puede consentir que el devenir de España lo decidan Bildu, "que hace menos de seis meses llevaba a más de cuarenta terroristas en sus listas"; o ERC, "que se jacta de obligar al socialismo de hacer lo contrario de lo que promete".
Por ese motivo, Feijóo ha rehusado la oportunidad de ser presidente del Gobierno a cambio de pagar "el precio que me piden para serlo". Y ante la algarada que han despertado sus palabras en la banca socialista, Feijóo ha replicado: "Agradezco que me vean incapaz de pactar lo que ustedes van a pactar".
En cambio, frente a los que "contemplan agasajar a los independentistas con la amnistía y el referéndum", Feijóo ha anunciado que endurecerá el Código Penal en lo referido al delito de malversación e introducirá el de "deslealtad institucional". De esta manera, el líder popular revertirá los cambios que Sánchez aplicó para eliminar, por ejemplo, el delito de sedición.
Sus recetas económicas: bajar el IRPF y ayudas a los emprendedores
Durante su discurso, Feijóo ha 'resucitado' el acuerdo presentado a Sánchez hace un mes que le compromete a cumplir seis Pactos de Estado durante dos años de legislatura. En estos acuerdos se incluiría "la independencia de instituciones como el CNI o el CIS y respetando la separación de poderes en el Poder Judicial". Al respecto del actual bloqueo, Feijóo ha propuesto una ley de reforma del modelo de elección para que no haya ningún político en el CGPJ o que los partidos no negocien la presidencia del Supremo, además de garantizar la absoluta independencia de la Fiscalía General del Estado. "Por resumir: garanticemos que la Justicia está al servicio de los españoles, y que no pueda estar al servicio de los políticos", ha dicho.
En asuntos económicos, Feijóo ha denunciado que a los españoles les cuesta más llegar a fin de mes porque sus salarios no han subido tanto como los alimentos, la luz y la energía, las hipotecas o la vivienda en estos últimos años, además de criticar el elevado paro estructural y una deuda "desorbitada".
Para paliar esta situación, Feijóo ha propuesto reducir el IRPF a las rentas bajas y medias (con ingresos de hasta 40.000 €), extender temporalmente la rebaja del IVA de los alimentos a la carne, pescado y conservas o mantener el resto de medidas vigentes, aunque con matices. Por ejemplo, Feijóo se ha mostrado a favor de la gratuidad del transporte público pero atendiendo a niveles de renta.
También se ha comprometido a que los pequeños emprendedores que empiezan no paguen impuestos en los dos primeros años de actividad, que las escuelas infantiles de 0 a 3 años sean gratuitas, garantizar siempre y en cualquier circunstancia la revaloración de las pensiones y elaborar un calendario de subida del Salario Mínimo Interprofesional para alcanzar el 60 % el salario medio.
Incluso, de forma sorprendente, ha planteado que los trabajadores puedan disfrutar de una semana laboral flexible y un "banco de horas" para que los empleados puedan disponer de ellas, por ejemplo, en los períodos no lectivos. Todo para lograr una conciliación laboral a la que España se sitúa en la cola dentro del entorno de la UE.
Incluso, se ha mostrado abierto a negociar con las fuerzas políticas, con la comunidad educativa y con la sociedad civil hasta garantizar una Ley de Educación que no cambie el Gobierno siguiente. Pero también ha avisado: "No habrá imposiciones ni adoctrinamiento en las aulas. La política está para garantizar las enseñanzas a las que tienen derecho los alumnos". Y en materia de vivienda, ha vuelto a azuzar el miedo a las okupaciones de inmuebles, algo que - según él - "no paran de incrementarse".
"A Cataluña y País Vasco les convendría un presidente que no engañe"
Por último, en un último intento para conseguir los votos que necesita para sacar adelante su improbable investidura, Feijóo ha llegado a decir que a Cataluña y al País Vasco "les vendría bien un presidente del Gobierno que no vaya a engañar a sus ciudadanos". "Háganme caso. Un Estado garantista es mejor hasta para ustedes", ha añadido. Y ha preguntado a PNV y Junts si sus electores les han elegido "para que se aplique la política económica de Podemos".
Finalmente, y con los reiterados aplausos de su bancada y los de los 13 presidentes autonómicos que le han arropado desde la tribuna de invitados, Feijóo ha asegurado que su deber siempre va a ser "España, el bienestar, la igualdad, la libertad y la dignidad de los españoles"... aunque eso, según sus propias palabras, le impida alcanzar la Moncloa.