La UCO busca pistas sobre el exlíder del PP en Almería... y la asistenta testifica que le paga en negro
Los interrogatorios de la unidad de élite de la Guardia Civil también incluyeron a dos empleadas del servicio de limpieza doméstico. La segunda, trabajadora del 'número 2' del expresidente de la Diputación de Almería, aseguró que ella sí tiene contrato.
Continúan trascendiendo nuevos datos acerca de la investigación sobre la presunta corrupción y mordidas que afecta a Javier Aureliano García, ya expresidente de la Diputación de Almería y exlíder del Partido Popular en dicha provincia andaluza, así como a su 'número 2', también dimitido por lo que aseguraron que era una "decisión voluntaria", el exvicepresidente Fernando Giménez. Ambos fueron detenidos en el marco de una segunda fase del 'caso Mascarillas' en el ente supramunicipal.
Tras ser arrestados y prestar declaración acerca de los cargos por los que se les investiga, el presunto cobro de 'mordidas' a través de contratos irregulares hechos a través de la institución provincial, García y Giménez fueron puestos en libertad. No obstante, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) han venido continuando con la investigación y la búsqueda de pistas a través de los interrogatorios a un listado de una veintena de testigos.
Según El País, que ha tenido acceso a las actas de las declaraciones, entre esas personas que han sido interrogadas por la unidad de élite de la Guardia Civil queda conformado un ecosistema entre el que hubo empresarios y gestores de sociedades mercantiles a cinco inquilinos, el propietario de una agencia de viajes, dueños de terrenos y hasta dos empleadas del servicio doméstico que afirmaron trabajar para el exlíder del PP en una provincia clave para la mayoría absoluta que conquistó el presidente andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla, pero también para el propio Fernando Giménez.
"11 euros por hora", pero "siempre" en efectivo
De esos interrogatorios han trascendido otro tipo de datos e informaciones, también relacionados con cómo les pagaba o pagó Javier Aureliano García o Fernando Giménez. Por ejemplo, en la citada información, una de estas dos asistentes domésticas ha indicado a los agentes que cobraba en negro. La otra asegura que no, pero al comparar las cuentas de lo que percibe por hora es un euro menos que lo García pagaba a la primera.
En este sentido, según el testimonio de M.C.T.G., esta llevaba 7 años trabajando como empleada del servicio doméstico para García. Se conocieron de cuando ella tenía en marcha su negocio de limpieza de hogares que se vio truncado al irrumpir la pandemia del coronavirus y sus consecuentes restricciones a la sociedad. Desde entonces, esta profesional asegura que comenzó a realizar ese trabajo en domicilio de García "sin ninguna relación contractual ni estar dada de alta en la Seguridad Social".
M.C.T.G. dice que cobraba "11 euros por hora", pero siempre en "efectivo". Es decir, según su relato, no tenía contrato y cobraba 'en negro'. Dicha declaración contrasta con la de otra trabajadora del mismo sector, M.E.L.G., pero quien trabajó para el exvicepresidente de la Diputación almeriense: "Había semanas que iba dos días, otras uno y a veces ninguno". En su caso, contó a la Guardia Civil que tenía contrato, estaba dada de alta en la Seguridad Social y que Giménez le pagaba 10 euros por hora. Eso sí, también en efectivo.