Los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid vuelven a la lucha: "Ya no nos pueden engañar más"
El colectivo ha reanudado su huelga de forma indefinida, expectante de lo que pueda ocurrir el 28 de agosto en la reunión con la Comunidad de Madrid y Tragsa.

Tras una breve interrupción de 10 días motivada por la grave ola de incendios que sufre todavía España, los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid reanudaron este lunes de forma "indefinida" la huelga que iniciaron el pasado 15 de julio para reclamar dignidad salarial, estabilidad laboral y reconocimiento profesional con un convenio actualizado, puesto que el vigente no se ha modificado desde 2008.
La huelga fue convocada en un principio hasta el 15 de agosto, con la posibilidad de hacerla indefinida si no se alcanzaba un acuerdo antes de esa fecha. Sin embargo, a pesar de no haber logrado avances en las negociaciones los profesionales pausaron la inactividad el 16 de agosto "debido a la situación extrema" que atravesaba el país con los incendios forestales.
"A pesar de haber sido negada toda negociación creemos que debemos mostrar la responsabilidad que #Tragsa y la #CAM no muestran", señalaron. "Ante la necesidad de medios, los #BBFFMadrid nos ponemos a disposición para trabajar en cualquier parte del estado como ya hemos hecho en los grandes incendios de #Ávila y #Toledo", añadieron.
No obstante, Javier Villanueva, portavoz del sindicato independiente de bomberos forestales FIRET y bombero forestal, asegura a El HuffPost que la ciudadanía "no ha estado en ningún momento en peligro", ya que los compañeros que han estado trabajando han redoblado sus esfuerzos para mantenerla a salvo.
Ahora, regresan a la lucha para combatir contra unas condiciones que consideran insostenibles. "Volvemos a la huelga… y esta vez de forma INDEFINIDA", han declarado, denunciando que continúan trabajando "sin renegociar un convenio y trabajando con la misma precariedad que hasta ahora".
La principal demanda estos profesionales es clara: "Necesitamos un convenio y la seguridad de su cumplimiento y una plantilla estable que no se marche huyendo de la precariedad sin futuro". "Solo queremos que se valore nuestro trabajo pudiendo vivir de él dignamente", aseveran.
"Antes incluso de comenzar la huelga ya teníamos un 10% menos de personal", denuncia Villanueva a este medio. Asimismo, reconoce las consecuencias que la huelga tiene para los propios bomberos, asegurando que están dispuestos a asumirlas: "Sabemos que tenemos que trabajar el doble en cada incendio, pero es lo que toca".
Las claves del conflicto
La falta de incorporación de nuevos efectivos, consecuencia directa de un convenio sin cambios desde 2008 y la temporalidad, ha complicado una campaña en la que se han registrado incendios de gran magnitud, como el de Tres Cantos (Madrid), que se cobró una vida y calcinó unas 2.000 hectáreas.
El origen del conflicto radica también en los bajos salarios. Villanueva recuerda que muchos bomberos forestales inclusyo trabajan solo cuatro meses al año y perciben sueldos que rondan los 1.200 euros mensuales.
Esa situación provoca, según el bombero, fuga de profesionales y problemas para cubrir las plazas necesarias en campaña: "A día de hoy, que en el mercado laboral más o menos sí hay bastantes ofertas, no viene gente o incluso se van a otros dispositivos de otras comunidades que están mejor pagados".
El actual convenio laboral tampoco incluye el reconocimiento de factores como la peligrosidad, la dureza o la exposición a sustancias nocivas propias de este trabajo. "Tampoco se nos protege contra riesgos cancerígenos", criticó el mes pasado Jesús Molina Pino, presidente del comité de empresa y bombero forestal, alertando de los efectos que puede provocar a medio plazo la inhalación de humo y el contacto con agentes tóxicos.
Por otra parte, el colectivo rechaza de forma tajante su integración en el convenio de las BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales), al que califican como "de un servicio distinto al nuestro y con unos rangos salariales que están muy lejos de permitir vivir en la comunidad con el nivel de vida más caro de toda España".
Reunión ¿clave? el 28 de agosto
El principal motivo por el que la situación de los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid esté estancada radica en que los profesionales se veían obligados a reunirse por separado con el Gobierno regional y la empresa pública Tragsa, algo que, desde el punto de vista de Villanueva, era una pérdida de tiempo porque se pasaban la responsabilidad mutuamente.
Así, destaca que "una reunión a tres es fundamental". Y esta se producirá este jueves 28 de agosto, convocada por la propia Comunidad de Madrid. Si bien no ha querido crear ninguna expectativa, el bombero forestal señala que el hecho de que se celebre ya es algo positivo.
"Hay optimismo en el sentido de que se va a producir. Es una cosa que llevamos mucho tiempo esperando y con ganas de ver el plan que nos trae la comunidad y ver si Tragsa se mueve algo de sus posiciones para poder desconvocar la huelga y empezar una negociación", ha manifestado.
En cuanto a la posición de la Comunidad de Madrid en el conflico, el profesional ha valorado su intención de acabar con la temporalidad y convertir el operativo en fijo todo el año, así como del posible incremento de cuatro millones de euros en el presupuesto del encargo a Tragsa. Aun así, se muestra prudente: "No sabemos el número ni cómo se va a hacer. Parece que sí van a estabilizar, pero va a bajar el número total de trabajadores. Estamos siendo cautos hasta que no nos presenten el plan exacto".
Por el contrario, denuncia que "Tragsa se ha movido más bien poco", criticando que lo único que les ha llegado de su parte son declaraciones a los medios indicando que no tienen competencia para negociar un convenio colectivo. Sin embargo, reclama Villanueva, "sí pueden negociar un convenio de empresa o de actividad, que es lo que llevamos meses pidiendo".
"La Comunidad de Madrid nos ha dado la razón: es perfectamente legal. Lo que pasa es que no quieren abrir esa veda porque entonces tendrían que negociar con más brigadas en otras comunidades", apostillado.
Nuevas manifestaciones en el horizonte: "Aumentaremos la presión en las calles"
En cualquier caso, regresando a la reunión, Javier Villanueva comenta que tanto Tragsa como la Comunidad de Madrid conocen ya la postura y demandas de los bomberos forestales: "Hemos llegado continuamente tanto vía oficial como en los medios, lo saben de sobra". Por lo tanto, confiesa, solo queda esperar a ver qué pasa el jueves.

Lo que tiene claro es que, a pesar del desgaste que la huelga supone también para ellos, no se van a echar atrás: "Somos los primeros interesados en desconvocar, pero si no hay avances seguiremos con las movilizaciones y aumentaremos la presión en la calle".
El sindicato insiste en que el conflicto solo se resolverá con un diálogo real entre las tres partes implicadas: los trabajadores, TRAGSA y la Comunidad de Madrid. "Nos han intentado hacer el lío continuamente, diciéndonos que era cosa del otro. Ya no nos pueden engañar más. Necesitamos que se sienten juntos y den soluciones".
Respuesta a Ayuso: "Claro que hay motivos para esta huelga"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha avivado el enfado de estos profesionales al cuestionar la legitimidad de la huelga, calificándola de "motivación política" y minimizando las condiciones salariales como justificación del parón.
"No entiendo el porqué están en huelga si a nivel salarial no son los que peor están en España. Habría que preguntar en otras regiones porqué ellos no tienen huelga teniendo peores condiciones que en Madrid, pero aquí sí. Lo que les puedo decir es que creemos que hay una clara motivación política detrás", afirmó hace unas semanas.
Unas declaraciones rechazadas por Villanueva: "Claro que había motivos para esta huelga porque llevamos ya casi 20 años con un convenio que no se mueve, no ha salido así porque sí. Además, llevamos desde principios de año con este conflicto, pidiendo reuniones, haciendo concentraciones...".
En este sentido, recuerda también que se han producido manifestaciones y protestas en otras comunidades. "Andalucía también ha hecho sus protestas, igual que Valencia en primavera. Es una cosa muy extendida en el sector, no solo en Madrid. Así que claro que tiene sentido la huelga y hay unas motivaciones totalmente laborales, no hay nada político".
