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Oskar Matute (EH Bildu): "La sentencia del Supremo es la explicación a una voluntad inicial que era la de condenar al fiscal general del Estado aun sin pruebas"

Oskar Matute (EH Bildu): "La sentencia del Supremo es la explicación a una voluntad inicial que era la de condenar al fiscal general del Estado aun sin pruebas"

Publicamos un breve avance de la entrevista al diputado de EH Bildu y portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, que saldrá en su totalidad este fin de semana.

Este martes, pocas horas antes de vernos con el diputado de EH Bildu y portavoz de Alternativa, Oskar Matute, el Tribunal Supremo hacía pública la sentencia de la condena al exfiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Casi tres semanas habían pasado desde que se conociera la condena. Para Matute (Barakaldo, 1972), los centenares de páginas que conforman el escrito apenas suponen ninguna modificación a lo que ya se sabía. "Es la explicación a una voluntad inicial que era la de condenar al fiscal general del Estado aun sin pruebas, porque no las hay", comenta desde una de las salas del Congreso y ante la mirada vacía de un busto inquietante de cobre del rey emérito, Juan Carlos I. Este miércoles publicamos un avance de la entrevista, que saldrá este fin de semana.

PREGUNTA: Casi tres semanas después de haber condenado al exfiscal general del Estado, el Tribunal Supremo ha hecho pública la sentencia. ¿Cambia algo las cosas?

RESPUESTA: Yo creo que no cambia nada, en todo caso certifica lo que constatamos desde hace tiempo, por lo menos desde Euskal Herria: que la Justicia española suele tener una cierta alergia a ser justa. Como una institución que viene plagada de una especie de meritocracia asentada en los principios de la derecha y de esa idea tan cerrada y cerril de España, sorprende bastante poco. [La sentencia] es la explicación a una voluntad inicial que era la de condenar al fiscal general del Estado aun sin pruebas, porque no las hay. Como digo, tampoco es absolutamente novedoso en la Justicia española cuando se juzga a alguien. Ahí están los casos en los que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos les ha tenido que sonrojar o tirar de las orejas, como el de Arnaldo Otegi u otros más. En todo caso, lo que me parece sorprendente es aquello de que, si no ha sido él, pues alguien de su entorno. O sea, no puedes probar que ha sido él, que sería el elemento de primer orden para condenar a alguien, y como no puedes probarlo porque no existen pruebas, pues dices: él o alguien de su entorno. A nosotros eso del entorno siempre nos suena mal. Esto de los entornos, que ya lo hemos sufrido en Euskal Herria, lo que hace es generalizar la responsabilidad de la culpa para afectar a miles y miles de personas y llevarlos a escenarios nada deseables para nadie.

PREGUNTA: ¿Qué opinión te merece esta especie de dualidad que se ha ido conformando con los años en los que se ve como una especie de bipartidismo en la opinión? Esto de que solo haya dos maneras de posicionarse ante la condena o la sentencia: o la compartes o, si no, es que estás defendiendo al Gobierno.

RESPUESTA: Esto tiene que ver también con poder mostrar una posición coherente ante los fallos judiciales. Si durante mucho tiempo los has defendido y los has ensalzado como eventos de máxima salud democrática de tu Estado porque no te venían mal, o porque no estabas en contra, ahora que te vienen mal y te obligan a cuestionarte cuál es la construcción del aparato judicial en el Estado español desde la dictadura hasta ahora, sales a denunciarlo y puedes tener una falla de credibilidad. Desde Euskal Herria, desde la izquierda vasca en su conjunto, siempre hemos sido muy críticos con la Justicia en el Estado español; primero, porque mucha gente la ha sufrido en sus propias carnes y de manera muy injusta; y, segundo, porque hemos visto que ha sido utilizada más como un ariete en la confrontación política que como una parte que blinde el carácter democrático del Estado en cuanto a la separación de poderes y la administración de justicia. No es nuevo, hay mucha literatura al respecto que habla de la judicialización de la política y de la politización de la Justicia.

  El diputado de EH Bildu Oskar Matute, durante la entrevista.SERGI GONZÁLEZ

PREGUNTA: ¿Qué le diríais al PSOE que debe cambiar ahora que ha visto y sufrido lo que denunciabais desde EH Bildu?

RESPUESTA: Como en muchos proyectos personales o vitales, a veces las cosas hay que transformarlas en profundidad. No vale con una mera capa de retoque estético porque si el problema es más grande, la grieta volverá a asomar. Nosotros al PSOE siempre le hemos dicho lo mismo, que tiene que ser consciente de que las medidas tímidas o cosméticas generalmente no resuelven problemas que tienen que ver con una lógica conceptual del Estado español, donde parece que el poder solo puede pertenecer a una corriente político-ideológica y que, además, se cree legitimada para que en esos periodos transitorios en los que no lo tiene y cogen oxígeno para recuperarlo, le puede servir de todo para denostar o derrumbar cualquier posibilidad de cambio que en definitiva altere el statu quo de las cosas, que altere esta correlación de privilegios que algunos y algunas, generalmente algunos, tienen en el Estado español por décadas y por apellidos ilustres.

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Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

Cómo contactar conmigo:

Podéis escribirme a hjuanatey@huffpost.es. Se aceptan insultos, siempre y cuando tengan cierta gracia. Estoy en X/Twitter (@hectorjuanatey), Bluesky, (@hectorjuanatey.bsky.social), Instagram (@hectorjuanatey) y TikTok (@hectorjuanatey). Lo curioso es que, en el fondo, me gustaría que desapareciera más de una de estas plataformas.