El PP marca a Vox como línea roja que Flores, condenado por maltrato, sea vicepresidente de la Generalitat Valenciana
Sémper sostiene que no es una persona "que se debiera dedicar a la política"
El portavoz de campaña, Borja Sémper, ha marcado este lunes como una línea roja en las negociaciones para formar gobierno en la Comunidad Valenciana que el líder de Vox en dicha región, Carlos Flores, pueda ser vicepresidente de ese nuevo Ejecutivo por arrastrar desde hace veinte años una condena por violencia machista.
En una rueda de prensa en Génova, Sémper ha señalado que cualquier persona que haya sido condenado por violencia machista, "para nosotros es una línea roja". "No es una persona que se debiera dedicar a la política. Ha cumplido con la sociedad, pero no es una persona que represente a los ciudadanos en igualdad de condiciones que otras. Y esto vale para Valencia, Andalucía o País Vasco", ha explicado.
Dio a su expareja un "trato inhumano y vejatorio"
Carlos Flores fue condenado en 2002 por la Audiencia de Valencia a un año de prisión y al pago de 6.000 euros por un delito de violencia psíquica habitual contra su exmujer, de la que se había divorciado en 1999. El delito sería análogo a lo que hoy se denomina y tipifica como violencia machista.
Según la sentencia que publicó Levante-EMV, Flores dio un "trato inhumano, vejatorio o degradante" a su mujer, incurriendo en “21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones”. La resolución recoge cómo la maltrataba e intimidaba mientras la perseguía por la calle o cuando ella llevaba a sus hijos al colegio. "Puta, ladrona, secuestradora de niños, más que ladrona, te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo, ladrona", son algunos de los insultos que aparecen en la sentencia. En una ocasión, la hija mayor tuvo que pedir ayuda a dos agentes de la policía ante los insultos del padre. También se señalan insultos al abuelo de los niños y exsuegro del demandado.
El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia, que se presentó en 1982 en las listas de la ultraderechista Fuerza Nueva, fue condenado además a una inhabilitación de un año para ser elegido por sufragio pasivo, la prohibición de acercarse a su exesposa durante tres años, así como una indemnización por responsabilidad civil de 6.000 euros.
Una vez que fue proclamado candidato por Vox y salió a la luz esta sentencia, Flores se defendió señalando que las penas "no son de por vida" y que la sentencia recoge hechos que pasaron hace 20 años. "Todos, en un momento determinado de nuestras vidas, hemos dicho o hecho cosas de las que luego te arrepientes", dijo. Pese a las diferentes informaciones publicadas, Vox no se planteó en ningún momento cambiar de candidato.
Casualidad o no, una de las promesas que Vox ha hecho durante toda la campaña en la Comunidad Valenciana ha sido la de derogar la ley integral contra la violencia que tiene en vigor la región.
