Preocupación en el PP por "la tendencia demoscópica": "Vox está en la cresta de la ola"
Voces dentro del partido piden a Feijóo una estrategia clara y evitar “los bandazos” ante el auge de Vox. Hay especial miedo a que ese incremento de apoyos de Abascal perjudique al partido en las próximas citas autonómicas.

Saltan las alarmas en Génova. El PP, hasta ahora muy cómodo con las estimaciones electorales que arrojaban los diferentes estudios demoscópicos (salvo el CIS), empieza a observar cómo el auge imparable de Vox puede dar al traste con las aspiraciones de Alberto Núñez Feijóo de ser presidente en un gobierno en solitario.
En las últimas semanas, algunos de los sondeos publicados ya indicaban una fuga de votos del PP a Vox. El diario El Mundo, hace sólo un mes, hablaba por ejemplo de un millón de electores que votaron a Feijóo en 2023 y que ahora se inclinarían por Santiago Abascal. Mientras, el último barómetro de 40db para El País y la SER, anunciaba un descenso de tres puntos para el PP hasta alcanzar su cifra más baja desde las generales. Vox, en contraposición, alcanzaba su mejor dato histórico con un 17,4%.
Este miércoles, una encuesta realizada por la nueva consultora del exjefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, daba un vuelco a los pronósticos situando al PSOE como primera fuerza política con 130 escaños. Pero el dato más significativo sería este: el PP de Feijóo se desinflaría hasta los 111 representantes y Vox alcanzaría los 74 escaños. Un escenario demoscópico completamente nuevo que evidencia, una vez más, el fuerte desgaste que estarían sufriendo los populares ante la fuerza emergente de Abascal.
En Génova no dan credibilidad al sondeo de Iván Redondo, pero la preocupación en los despachos va en aumento por la tendencia demoscópica. Sobre todo cuando dentro de cinco meses habrá elecciones en Castilla y León, ocho en Andalucía y se rumorea con un posible adelanto en regiones en los que Vox priva de Presupuestos al PP, como Extremadura y Aragón.
Los sondeos internos que maneja Génova apuntan a que el ascenso de Vox no sólo es a nivel nacional, sino también autonómico. La subida es destacada en la Región de Murcia (donde sería segunda fuerza, superando al PSOE), Castilla y León, Extremadura e incluso Andalucía. En Galicia, por ejemplo, algunas encuestas privadas apuntan a que Vox ha subido un punto en apenas unas semanas.
En el caso de Castilla y León, la primera en ir a las urnas, preocupa que el PSOE pueda ser primera fuerza como en 2019 y que Vox tenga tanto empuje que pida de nuevo entrar en el Gobierno. "No podemos descartar ese escenario”, deslizan voces del PP de dicha región. Algo muy sorprendente cuando, hace apenas unos meses, Mañueco escalaba hasta rozar la mayoría absoluta en los sondeos. La gestión de los incendios durante este verano y ese empuje de los de Abascal - que ni siquiera tiene todavía candidato elegido para relevar a García-Gallardo - parece estar frustrando la oportunidad de una victoria tranquila para el PP. “No votan al candidato autonómico, votan a Abascal. En la franja de los jóvenes hemos desaparecido prácticamente”, se lamentan estas fuentes.
Esta semana, tanto El Mundo como ABC barajaban también la opción de que se produzca un adelanto electoral en Extremadura y Aragón para hacerlas coincidir con Castilla y León. En ambas regiones, por la falta de Presupuestos ante la imposibilidad de los gobierno del PP de llegar a un acuerdo con Vox.
La presidenta María Guardiola ya deslizó esta opción hace dos días cuando dijo que Extremadura "no puede vivir pendiente de los cálculos políticos". En Aragón, Jorge Azcón es más cauto y dice que su único objetivo es aprobar las cuentas. Sin embargo, hay voces que no descartan tampoco que finalmente cambie de opinión y se produzca ese adelanto.
¿Y Andalucía? El presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, asegura que sólo adelantará las elecciones si Pedro Sánchez hace lo propio “No vamos a dejarnos llevar por otros intereses”, señalan fuentes de su Gobierno. Además, hay inquietud por las posibles consecuencias que podría tener la mala gestión sanitaria que ha provocado que al menos 2.000 mujeres sufrieran retrasos en sus diagnósticos del cáncer de mama.
Ante este auge imparable de Vox, voces del PP piden a Feijóo una estrategia clara y evitar “los bandazos”. Por ejemplo, una parte del partido duda de que su agresiva postura en lo que respecta a la migración vaya a servir para restar votos a Abascal o, en su defecto, arañar apoyos del PSOE. “Ahora (los de Vox) están en la cresta de la ola, hay que romper la tendencia”, señalan dentro de la formación.
