Bárbara, azafata de vuelo, en su trabajo: "Está prohibido darse besos y demostraciones de afecto en público"
Qué está permitido y qué no cuando el personal de cabina lleva el uniforme.

Las azafatas y azafatos de vuelo son una figura clave en la aviación comercial: garantizan la seguridad, el bienestar y la tranquilidad de los pasajeros a miles de metros de altura. Para muchos niños, este trabajo representa un sueño ligado a viajar por el mundo y vivir experiencias únicas. Sin embargo, detrás de esa imagen idealizada, la profesión sigue una serie de normas estrictas de conducta, incluso fuera del avión.
En este contexto, la azafata de vuelo y creadora de contenido argentina Bárbara Bacilieri ha compartido un video en redes sociales explicando qué está permitido y qué no cuando el personal de cabina lleva el uniforme de su aerolínea. Con una comunidad de millones de seguidores en TikTok, la joven utiliza su experiencia profesional para mostrar el detrás de escena de una profesión que, más allá de los viajes, está regida por reglas muy precisas.
Una de las normas que más sorpresa causó fue la relacionada con el comportamiento con sus compañeros. “Está prohibido darse besos y demostraciones de afecto en público”, asegura Bacilieri, ya que la compañía considera estas actitudes incompatibles con la imagen profesional que debe proyectarse ante los pasajeros. El uniforme, subrayó, no es solo una prenda de trabajo, sino un símbolo institucional que exige determinada conducta incluso fuera del avión.
Otras prohibiciones
Las restricciones no terminan ahí. La azafata también mencionó que no está permitido fumar ni utilizar dispositivos electrónicos para hacerlo mientras se viste el uniforme. Tampoco se puede masticar chicle o hacer globos. A esto se suman limitaciones en momentos clave de la jornada laboral, ya que no se puede tomar café en la puerta de embarque ni consumir alcohol con el uniforme puesto, aunque aclaró con ironía que el agua sí está siempre permitida.
El debate se amplió en los comentarios, donde muchos usuarios preguntaron por otros aspectos habituales, como los tatuajes o el salario. “Estos cuidados muestran la importancia que tienen las azafatas en representar la marca y mantener una conducta ejemplar mientras cumplen con sus responsabilidades”, resume la azafata, subrayando que el uniforme no solo identifica a la tripulación, sino que implica asumir un compromiso constante con la imagen
En otro de sus vídeos, la creadora añadió un dato menos conocido: existen palabras que el personal evita pronunciar frente a los pasajeros para no generar alarma. Términos como “emergencia”, “fuego” o “bomba” quedan reservados exclusivamente para comunicaciones internas. Además, con explicaciones sencillas y tono cercano, Bárbara Bacilieri no solo entretiene en sus vídeos, sino que también pone sobre la mesa el debate sobre los límites entre la vida personal y la representación profesional en trabajos de cara al público.
