Cae un 'chiringuito financiero' que blanqueó 102 millones estafando a inversores de criptomonedas
La Policía Nacional ha detenido a seis personas y ha embargado un total de 50 cuentas bancarias en España y 33 en distintos países europeos.

La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal internacional que blanqueó más de 102 millones de euros estafando a personas con falsas oportunidades de inversión online en una treintena de países. En total han sido detenidas seis personas -España (3), Portugal, Rumanía y Bulgaria- y se han embargado un total de 50 cuentas bancarias en España y 33 en distintos estados europeos.
Asimismo, los agentes han intervenido monedas virtuales por valor de 80.000 euros y 20.000 dólares y se han incautado seis piezas en formato estandarizado de lingotes de oro, monedas de plata y diversas piezas de joyería. Tras una exhaustiva investigación los agentes descubrieron que la red criminal había estado operando desde 2019 mediante "chiringuitos financieros", estafando a miles de víctimas en más de treinta países europeos.
Falsos gurús y empresas pantalla
El modus operandi de la organización consistía en captar inversores mediante páginas web profesionales y falsas gestoras de inversión, que ofrecían rentabilidades irreales en criptomonedas, divisas o productos tecnológicos.
La red de estafadores contaba con teleoperadores que, bajo una aparente profesionalidad, se ganaban la confianza de las víctimas para inducir a realizar transferencias bancarias a cuentas a nombre de sociedades pantalla. Estas sociedades, en realidad, carecían de actividad económica real y solo servían como receptoras del capital obtenido fraudulentamente.
Una vez que la organización criminal recibía los fondos, eran inmediatamente fraccionados y enviados a exchanges de criptomonedas reales donde eran convertidos a criptoactivos –BTC y USDT- y remitidos a direcciones opacas controladas por la propia organización.
Una estafa millonaria: 12 millones en España
El volumen económico defraudado asciende a 102.908.705 euros, de los cuales más de 12,2 millones tienen origen en víctimas residentes en España. Esta cifra se basa en movimientos bancarios verificados y trazabilidad de criptoactivos, aunque se estima que las pérdidas reales pueden ser aún mayores debido a víctimas que no han denunciado.
La investigación ha estado liderada por agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la UDEF y ha contado con el apoyo de Lituania, Portugal, Italia, Rumanía y Bulgaria; la coordinación de EUROJUST y el soporte analítico de EUROPOL.
