El curioso gato egipcio: el felino sin pelo originario de una mutación

El curioso gato egipcio: el felino sin pelo originario de una mutación

Estos animales presentan una apariencia distintiva debido a su piel desnuda, que en realidad está cubierta por una capa de vello casi imperceptible.

Gato egipcio

El gato egipcio, conocido comúnmente como sphynx, es una raza que despierta curiosidad y admiración. A pesar de su nombre, su origen no se encuentra en Egipto, sino en Canadá, donde una mutación genética natural dio lugar a esta raza sin pelo aparente en la década de 1960.

Estos felinos presentan una apariencia distintiva debido a su piel desnuda, que en realidad está cubierta por una capa de vello casi imperceptible. Esta característica los convierte en una de las tres únicas razas “peladas” reconocidas por las asociaciones felinas. A diferencia de lo que se podría pensar, los sphynx no son hipoalergénicos, ya que la alergia a los gatos se debe a la saliva y las secreciones de la piel, y no al pelo.

La historia del sphynx está marcada por la aparición esporádica de gatos sin pelo a lo largo de los años, con registros que datan desde el siglo XIX. Sin embargo, no fue hasta la intervención de criadores serios que la raza se consolidó y se evitó su extinción. Los esfuerzos de criadores en Europa, especialmente en Holanda y Francia, fueron cruciales para el desarrollo y la preservación de la raza.

Los gatos egipcios son conocidos por su temperamento pacífico y su naturaleza amigable y curiosa. A pesar de su apariencia exótica, son gatos vigorosos y pueden vivir hasta 20 años si se les proporciona los cuidados adecuados. Estos incluyen protegerlos del frío, mantener una higiene regular debido a su piel propensa a la acumulación de sebo y ofrecerles una dieta adecuada para su alta demanda energética.

En la actualidad, el sphynx es una raza bien establecida y cada vez más valorada por su peculiar fenotipo. Aunque inicialmente su cría era limitada y los ejemplares aptos para la reproducción eran pocos, la diversidad genética y los cruces selectivos han fortalecido la raza. Hoy en día, el número de criadores y aficionados al gato egipcio sigue en aumento, reflejando el interés y la fascinación que esta raza única continúa despertando en todo el mundo.