El truco de las casas a 1 euro en el pueblo de ensueño

El truco de las casas a 1 euro en el pueblo de ensueño

Una iniciativa que está atrayendo la atención de muchas personas en todo el mundo.

  Casas Vicente Mendez

Italia lleva unos años fomentando una iniciativa que consiste en vender casas a 1 euro en territorios que sufren despoblación con la finalidad de atraer nuevos vecinos y rehabilitar las viviendas antiguas.

En ciudades como Mussomeli, en Sicilia, y Zungoli, en Campania, esta iniciativa ha tenido mucho éxito ya que han conseguido vender varias viviendas abandonadas a extranjeros deseosos de vivir en pequeños pueblos de ensueño de la Italia profunda. Sin embargo, otras han tenido dificultades.

Entre ellas se encuentra Patrica, un remoto pueblo medieval de apenas 3.000 habitantes situado al sur de Roma, donde hay más de 40 propiedades abandonadas a principios del siglo XX. La vida aquí no fue fácil para los lugareños en el pasado. Muchos tuvieron que marcharse y dejar sus casas vacías durante décadas para busca un futuro mejor.

Por eso, Lucio Fiordaliso, el alcalde de este idílico pueblo situado en una meseta rocosa que domina el valle de Sacco, en el centro de Italia ha intentado emular la iniciativa. Pero, hasta ahora, ha tenido poco éxito.

Según contó a CNN "primero localizamos todas las casas abandonadas e hicimos un llamado oficial a los dueños originales para invitarlos a entregar sus propiedades familiares en ruinas, pero solo logramos vender dos casas por un euro".

Aunque las autoridades locales de las ciudades despobladas por terremotos y otras catástrofes naturales tienen competencia para poner a la venta viviendas abandonadas sin permiso de los propietarios, no es el caso de Patrica y otras ciudades similares.

Lo primero que se necesita es la voluntad de los propietarios, o de sus herederos, para deshacerse de sus casas viejas. Ya que, estas propiedades solo se pueden poner a la venta con su consentimiento. Lo que complica mucho el proceso.

Según explica Fiordaliso el municipio recibió una "respuesta positiva" de 10 propietarios tras enviar una "convocatoria pública para implicarlos en el proyecto de viviendas de un euro, pero se retiraron en el último momento. El resto nunca respondió”.

El cambio de opinión pudo deberse por problemas con otros parientes que poseían acciones de la misma propiedad. Esto se debe a que los edificios abandonados de las antiguas ciudades italianas a veces se dividían entre varios herederos que poseían solo una parte -como un baño, un balcón, una cocina- y nada puede venderse sin el consentimiento por escrito de todos los herederos, según la ley italiana.

En el caso de Patrica, el alcalde explica que la mayoría de estas viejas propiedades estaban compartidas por familiares que por motivos personales estaban enfrentados entre sí o no se ponían de acuerdo sobre la venta. Algunos apenas se hablaban o se conocían, otros vivían en ciudades lejanas e incluso en el extranjero, principalmente en EE. UU, Canadá y Argentina. Según el alcalde, localizar a los descendientes que emigraron se convirtió en una tarea complicada ya que tal vez tenían apellidos diferentes, o pudieron haber traspasado sus propiedades italianas a extranjeros sin notificarlo al municipio de Patrica. Las dos únicas casas abandonadas que Patrica consiguió vender en el marco de su plan de un euro eran propiedad al 100% de dos vecinos de la localidad.

Esta casa es una ruina

Otra razón por la que el plan de un euro nunca llegó a ponerse en marcha en Patrica podría deberse al estado de sus casas abandonadas. Algunas están demasiado abandonadas para venderlas, aunque sus propietarios estuvieran dispuestos a ello.

Gianni Valleco, vecino de Patrica, y sus dos hermanos decidieron poner a la venta la casa abandonada de sus padres para ver qué pasaba, pero pronto descubrieron que la vivienda distaba mucho de ser deseable. Según explica Valleco, quisieron intentar “librarse de un montón de piedras inútiles. Éramos conscientes de que después de medio siglo la casa de nuestros padres se había convertido en escombros, estaba totalmente destruida.

"El tejado y la mayoría de las paredes se habían derrumbado, dejando una habitación al aire libre cubierta de hierba y arbustos. Solo quedaba un trozo de tierra, un feo jardín en pleno centro histórico". Según Valleco, un vecino había estado utilizando lo que quedaba de la casa para tirar sus cosas viejas. "Entonces nos dimos cuenta de que nadie la compraría", dice. "Es una mala inversión que requiere mucho dinero para reconstruir la casa. Merece más la pena comprar una casita rural en los alrededores".

Pero, no todas las casas abandonadas de Patrica están en un estado tan terrible, y algunas han despertado el interés de posibles compradores. "Unos cuantos extranjeros vinieron a ver las viviendas abandonadas a un euro. Había mucho interés, pero por desgracia no teníamos nada que ofrecerles", explica el alcalde, y añade que los interesados procedían de Estados Unidos y Europa. Por lo que diseño nuevas formas de aumentar el atractivo de la ciudad con la esperanza de atraer a los recién llegados.

Un nuevo plan

Recientemente, el municipio financió la renovación de las fachadas exteriores de algunos palacios antiguos, lo que animó a varios vecinos a remodelar por completo sus antiguas casas familiares y darles un nuevo uso tras décadas de abandono.

Alessandra Pagliarosi fue un paso más allá y convirtió la mansión de los años 50 heredada de su marido en un elegante B&B llamado Patricia. De esta forma, quienes decidan poner en marcha una actividad comercial, como un B&B o una boutique artesanal en el casco antiguo, estarán exentos de pagar impuestos por eliminación de residuos, publicidad y uso de espacios públicos durante 10 años, y se les concederán créditos fiscales por los costes de reestructuración.

"En el caso de un pequeño B&B, esto supondría un ahorro fiscal de unos 1.200 euros al año, lo que representa una suma considerable", explica Pagliarosi. Además, los extranjeros que planeen instalarse en Patrica y abrir un pequeño negocio también pueden beneficiarse de las ventajas fiscales. Hasta ahora, se han abierto dos nuevas pensiones y un restaurante.