En Zaragoza ponen el ojo en Dubái y se fijan en el nuevo vehículo autónomo que podría sustituir al tranvía
La medida podría ser un éxito en la capital aragonesa como ya lo ha sido en varias ciudades alrededor del mundo.

El Ayuntamiento de Zaragoza aprobó recientemente en pleno abordar uno de los temas más importantes que afectan a casi todos los ciudadanos de la capital: el transporte. Según informaron a través de los canales oficiales, para conseguir una movilidad más rápida y eficiente, se valoraron varios aspectos y opciones que podrían sustituir al tranvía tradicional.
De acuerdo con la información compartida por el consistorio, se trataría de un vehículo que cubriera la prolongación de la línea 1 del tranvía de la capital zaragozana, y llegar hasta las zonas de Arcosur y Costco.
De entre las alternativas que se valoraron, la que -a priori- ha contado con un mayor apoyo, fue la propuesta por Vox, denominada como trackless trams (TT) (tranvía sin rieles, en español). Se trata de tranvías autónomos sin rieles, y que ya se han implantado en ciudades como Dubái o Monterrey y también en China.
Según explicó la formación de ultraderecha y de acuerdo con lo que recoge el medio aragonés Hoy Aragón, se trataría de un autobús con dos o tres vagones que podrían transitar por las vías del tranvía tradicional.
Además, este sistema de TT, permite intercalarse con las unidades tradicionales, de forma que los pasajeros podrían subirse tanto a uno como otro sin distinción, ya que uno sería la prolongación del otro y compartirían parte del trayecto.
La principal ventaja que presenta la implantación de esta tecnología es su bajo coste, que podría ser hasta tres o cuatro veces más barato de lo que costaría instalar nuevos rieles. Esto permite que, en caso de avería, los vehículos se puedan retirar de manera mucho más sencilla que los tranvías tradicionales.
Como ejemplo encontramos varias ciudades del mundo como Dubai y Monterrey (México) en las que el trackless trams ha sido implantado con éxito. Han supuesto ventajas a nivel operativo -más eficientes, rápidos y mejora considerable de la conectividad-, como económico y medioambiental (más barato y sostenible).
Pese a todos los aspectos positivos, también hay algunos hándicaps que tienen que ser estudiados por el Ayuntamiento de Zaragoza, como por ejemplo, la integración del sistema con le tranvía actual. Por otro lado quedan pendientes estudios acerca de la viabilidad operativa y técnica.