Las llamadas telefónicas con fines comerciales pueden resultar bastante molestas, especialmente cuando no podemos identificar desde qué número nos llaman. Por ello, no es de extrañar que países como España hayan puesto el foco en esta problemática lanzando medidas para proteger a los consumidores. 

De este modo, según ha anunciado el gobierno de España, aquellos números que comienzan por 600 y 700 no podrán realizar este tipo de llamadas, teniendo que hacerlo en su lugar a través de prefijos como el 900 o el 800. Gracias a esta medida se han bloqueado ya 14 millones de llamadas fraudulentas en el país. 

Junto a esta iniciativa, algunos bancos como ING han lanzado una aplicación que tiene como objetivo identificar las llamadas desconocidas para evitar caer en posibles fraudes o simplemente conocer el origen de la llamada. 

El funcionamiento es sencillo. Primero hay que acceder a la aplicación, que está dirigida a clientes de la misma. Y luego, hay que introducir en el apartado de ayuda 'quien me llama al número de teléfono' el número que ha realizado la llamada. Finalmente, la banca comprobará la veracidad de la llamada y en el caso de que se trate de una estafa te ofrecerá indicaciones sobre cómo actuar. 

No es el único banco que cuenta con un sistema como este. Monzo, un banco digital de origen británico, también cuenta con un mecanismo similar, solo que en este caso si alguien se hacía pasar por la compañía tan solo hacía falta meterse en la aplicación del banco, donde se podía comprobar si eran ellos los que realmente llamaban.