Un estudio enciende las alarmas con la temperatura que alcanzará Sevilla

Un estudio enciende las alarmas con la temperatura que alcanzará Sevilla 

Evidencias científicas sobre el cambio climático.

Una pareja pasa en Vespa por delante de un termómetro de Sevilla que marca una temperatura de 44 grados.CRISTINA QUICLER/AFP

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) nació en 1988 con el objetivo de evaluar científicamente el estado del clima y elaborar informes sobre las posibles consecuencias del cambio climático en nuestras vidas, así como en proponer estrategias para combatirlo. 

El IPCC no lleva a cabo investigaciones por sí mismo, sino que analiza datos científicos que recopila a través de una extensa red de colaboradores de todo el mundo para proporcionar la información necesaria con las que tomar decisiones sobre políticas climáticas. 

En el último de sus informes, que elabora desde hace ya unas décadas, el IPCC dedica un capítulo a los efectos que tendrá el cambio climático en España que, tal y como recoge National Geographic, afectará a los ecosistemas, a la disponibilidad de agua y a sectores estratégicos de la economía, especialmente a la agricultura. El aumento de la demanda de agua, además, puede agotar los acuíferos y reducir los regadíos. 

En la actualidad, las sequías ya cuestan 1.500 millones de euros, según el estudio del IPCC que avisa, además, que si las emisiones de CO2 no se reducen, siete millones de personas acabarán viviendo en zonas de España con escasez hídrica. 

Si no se toman medidas, además el número de muertos por culpa del calor aumentará significativamente: pasará de unas 1.500 personas fallecidas a unas 8.000. Ciudades como Madrid o Barcelona podrían ver cómo las temperaturas suben de media unos cinco grados, mientras que en Sevilla podrían alcanzarse unos valores extremos de más de 50 grados en verano.

El cambio climático también provocará olas de calor extremas con mayor frecuencia y aumentará el riesgo de inundaciones en ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla. Actualmente, en España unas 200.000 personas viven en zonas que muy posiblemente estarán expuestas a inundaciones anuales hacia mediados de siglo.