Estudios alertan del peligro oculto detrás de las prácticas bolsitas de té: puede permanecer en tu organismo
Consejo: preparar la infusión con hojas sueltas.
Alerta a los amantes del té: las bolsitas pueden liberar microplásticos. La mejor y más sana forma de que se desarrolle el aroma: preparar la infusión con hojas sueltas. Tal y como apunta el periódico danés Ndr, el té se encuentra suelto en un poliedro que, supuestamente, contribuye a ensalzar su sabor, pero las bolsas suelen estar fabricadas con plástico.
Aunque este plástico esté fabricado a base de almidón de maíz, es tan plástico como el que está hecho a base de petróleo. Muchos fabricantes anuncian sus tés en bolsas piramidales hechas de polilactida, que son renovables, pero al mismo tiempo recomiendan desecharlos con la basura doméstica, puesto que "el plástico no se pudre".
Tal y como reza la publicación, una propiedad de la polilactida es que a temperaturas altas, se vuelve blanda y libera microplásticos en el agua del té. En un estudio recogido por el medio, unos científicos probaron y encontraron en estas bolsitas entre 200 y 2.000 partículas por infusión.
De este modo, las nanopartículas en el té pueden penetrar en la pared intestinal y, por lo tanto, permanecer en el cuerpo. Los efectos que pueden tener no están claros, pero el Centro de Asesoramiento al Consumidor de Hamburgo, en una información recogida en la publicación, señalaa que otras sustancias pueden acumularse en las partículas de plástico. Por lo tanto, la ingestión de micro y nanoplásticos plantea peligros y debe evitarse si es posible.
Un estudio reciente de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) detalla que cada bolsita puede liberar millones de microplásticos y nanoplásticos. El estudio, recogido por La Vanguardia en diciembre de 2024, mostró por primera vez la capacidad que tienen dichas partículas plásticas de adentrarse en células humanas, llegando incluso a poder "colarse" en la sangre y expandirse por todo el organismo.