En un giro inesperado en la gastronomía andaluza, el pescaíto frito ha sido declarado el plato más típico de Andalucía, superando al tradicional gazpacho. Esta decisión ha sido respaldada por una encuesta reciente realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que ha revelado que el 34,4% de los andaluces considera el pescaíto frito como el plato más emblemático de su región.

La encuesta del CIS, que ha preguntado a los ciudadanos sobre el plato más representativo de cada comunidad autónoma, ha mostrado una votación muy ajustada entre el pescaíto frito y el gazpacho. Mientras que el pescaíto frito obtuvo el 34,4% de los votos, el gazpacho quedó en segundo lugar con un 34,2%, seguido por el salmorejo con un 22,2%. Esta votación refleja una división de opiniones entre los andaluces, quienes han sorprendido con su elección, dejando atrás el popularmente conocido gazpacho, una sopa fría de tomate que ha sido un símbolo de la cocina andaluza durante décadas.

El pescaíto frito, un plato que consiste en pequeños pescados fritos en abundante aceite de oliva, ha ganado popularidad no solo en las zonas costeras de Andalucía como Cádiz, Málaga, Almería y Granada, sino también en las provincias de interior como Córdoba y Sevilla. Este plato se ha convertido en un elemento esencial de la gastronomía andaluza, disfrutado en bares, restaurantes y chiringuitos a lo largo de toda la región.

La elección del pescaíto frito como el plato más típico de Andalucía también refleja la importancia de la cultura costera en la región. En eventos como la Feria de Abril de Sevilla, el pescaíto frito juega un papel central, siendo el plato principal de la cena que marca el inicio de esta celebración. Este arraigo cultural ha contribuido a que el pescaíto frito sea percibido como un símbolo de la identidad andaluza.

El gazpacho, por otro lado, aunque sigue siendo muy apreciado, ha perdido terreno frente al pescaíto frito en esta reciente encuesta. Este plato, que consiste en una sopa fría elaborada con tomates, pimientos, pepino, ajo y pan, ha sido tradicionalmente asociado con los meses de verano en Andalucía. Sin embargo, la preferencia por el pescaíto frito parece indicar un cambio en las tendencias gastronómicas de la región.