San Benito 2025 en Pontevedra: programa y romerías
Los fieles acuden al santuario con la esperanza de obtener alivio o curación.

Cada verano, el barrio de Lérez en Pontevedra se transforma en un hervidero de fe, tradición y cultura popular con motivo de la romería de San Benito. Esta celebración, declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia, no solo es un evento religioso, sino también un fenómeno social que atrae a miles de personas de toda la comunidad autónoma y más allá. En 2025, la festividad ha vuelto a llenar las calles de devotos, promesantes y curiosos, todos con un mismo objetivo: rendir homenaje al santo conocido como el abogado de los males cutáneos.
El programa de este año comenzó el 2 de julio con la tradicional novena, que se prolongó hasta el día 9. Cada jornada incluyó el rezo del rosario a las 19:30 horas, seguido de la novena a las 20:00 y la celebración de la santa misa. Este ciclo de oración y recogimiento espiritual preparó el ambiente para los días grandes de la festividad, que se celebraron el jueves 10 y el viernes 11 de julio.
La víspera de San Benito, el jueves 10, estuvo marcada por una intensa actividad litúrgica. A las 18:30 se rezó el rosario, seguido de la novena y la misa solemne. La jornada concluyó con una nueva sesión de rosario y misa a partir de las 20:00 horas. El viernes 11, día central de la romería, las misas comenzaron desde las 07:00 de la mañana y se sucedieron cada hora hasta las 13:00, siendo esta última la misa mayor. Al término de la eucaristía de las 12:00, tuvo lugar la esperada procesión por los alrededores del monasterio de San Salvador de Lérez, donde se custodia la imagen del santo.
Uno de los elementos más característicos de esta romería es la devoción popular hacia San Benito como sanador de enfermedades de la piel. Los fieles acuden al santuario con la esperanza de obtener alivio o curación, siguiendo un ritual que incluye la aplicación de aceite bendecido con pequeñas velas flotantes y la oración ante el altar del santo. Esta práctica, profundamente arraigada en la tradición gallega, convierte la romería en un acto de fe cargado de simbolismo y esperanza.
Además del componente religioso, San Benito 2025 también ha contado con un ambiente festivo en los alrededores del monasterio. Puestos de comida, venta de recuerdos religiosos, gaitas, grupos folclóricos y encuentros familiares han dado forma a una celebración que combina lo espiritual con lo popular. La romería no solo es un acto de devoción, sino también una oportunidad para el reencuentro comunitario y la transmisión de costumbres ancestrales.
El monasterio de San Salvador de Lérez, antiguo cenobio benedictino del siglo X, se convierte durante estos días en el epicentro de la vida pontevedresa. Su arquitectura sobria y su historia milenaria aportan un marco solemne a una festividad que, año tras año, sigue creciendo en participación y fervor. La imagen de San Benitiño, como cariñosamente lo llaman los gallegos, es el centro de todas las miradas y plegarias.
