La foto en cuestión es conocida por haber sido usada como fondo de pantalla por millones de personas en los ordenadores de alrededor del año 2000 con Windows XP. Resulta que se trataba de un lugar real, idílico. Se podía ver una colina verde y un cielo azul ligeramente nublado. La imagen fue sacada, en concreto, en el condado de Sonoma, California, al sureste del valle de Sonoma, en Estados Unidos.

El autor de fotografía, sin duda una de las fotografías más famosas del mundo, es el estadounidense Charles O'Rear. La tomó en enero de 1998 (algunas fuentes también indican el 24 de junio de 1996), cerca de la carretera estatal 12/121 en el condado de Sonoma, California, al sureste del valle de Sonoma. El hombre, que siempre ha asegurado que la foto es tal cual y que no la manipuló en absoluto con ningún programa informático, conducía desde Napa Valley, donde vivía, hasta el condado de Marin para visitar a su entonces novia, ahora su esposa. Era un fotógrafo profesional y siempre llevaba consigo una cámara. Cuando vio las colinas intensamente verdes después de varias semanas de lluvia, no pudo dejar de admirarlas.

Pero esta zona, cuna de la industria vinícola de California, ha variado a lo largo de estos años, de forma que ya no queda rastro del famoso verde minimalista de aquel fondo de pantalla. En 2006, los artistas Simon Goldin y Jakob Senneby viajaron al condado de Sonoma, California, para recrear la fotografía de Charles O'Rear. Había pasado más de una década, era noviembre, y por tanto otoño, y la colina tenía un aspecto completamente diferente. Su obra, titulada Después de Microsoft, se presentó por primera vez al público general en la exposición "París fue ayer" en la galería parisina La Vitrine, en 2007.

Y, recientemente, el perfil de Instagram Inside history (@insidehistory) publicó varias fotos de la icónica colina, cada una de un año diferente. Al echarle un vistazo se puede ver cómo este lugar único ha cambiado a lo largo de los años y cómo se ve hoy. Actualmente está cubierto de viñedos y árboles. Además, a lo largo de estos años el pulgón ha afectado a estos cultivos, la foto actual de aquella luminosa colina, para quien se pase por allí, es marrón, lo que puede tener su encanto, aunque, claramente, no es lo mismo.