Una viuda roba 2 millones de euros a su hijo con discapacidad para salvar a su hija de la bancarrota
La mujer, que ostentaba la tutela, se transfirió sin autorización la parte de la herencia del padre que pertenecía a su propio vástago.

La viuda de Dario Dagna, uno de los artífices del ascenso de Unieuro (una empresa italiana de distribución de productos electrónicos y electrodomésticos, considerada el líder del sector en Italia), junto a Oscar Farinetti, ha sido acusada de malversación de fondos por presuntamente desviar una enorme suma de dinero de una cuenta que estaba bloqueada a nombre de su hijo que tiene una discapacidad tras heredarla de su padre.
La mujer alega que sacó el dinero, según ha publicado La Stampa, para presuntamente salvar de la bancarrota a su otra hija. Pero, fInalmente, Canelli ha ido a juicio por vaciar la cuenta bancaria de 2,5 millones de euros de su hijo discapacitado. La cuestión es que la madre era la tutora de su hijo, que heredó la considerable suma de su padre.
El caso surgió tras una investigación iniciada por el Tribunal de Milán, Italia, sobre la quiebra fraudulenta de dos empresas: una inmobiliaria y una de alquiler de coches de lujo y superdeportivos. Al analizar los registros contables, que implicaban la transferencia de (grandes) sumas de dinero de una empresa a otra y de las cuentas de la empresa a ciertos directores, los investigadores interceptaron varias transferencias bancarias entrantes, también cuantiosas, desde una cuenta bancaria de "tutela", es decir, a nombre de un hombre cuyos bienes eran administrados por un tutor designado por el tribunal, que resultó ser la viuda de Dagna.
El titular de la cuenta, el hijo con una discapacidad, junto con su madre y su hermana, habían heredado una importante fortuna en acciones de la empresa y bienes inmuebles de su padre, fallecido a principios de la década de 2000. Pero, la parte de la herencia del hijo, aproximadamente 2,5 millones de euros, se había transferido a un fondo de inversión de muy bajo riesgo gestionado, por orden del juez, por su madre.
Todo iba bien hasta que la mujer acudió al juez de tutela para solicitar la transferencia de la inversión a otro banco que ofreciera condiciones más favorables. Sin embargo, una vez obtenida la autorización, la cuenta original se transfirió al nuevo banco. Y poco después, la cuenta fue vaciada a favor de su hija y una cuenta conjunta madre-hija, donde el nombre del hijo ya no figuraba.
Los registros contienen numerosas transferencias que van desde 4.000 euros hasta 130.000 euros, hasta la transferencia final de poco menos de 1,9 millones de euros y ninguna de estas transferencias había sido autorizada por el juez de tutela. De ahí la acusación de malversación de fondos contra la madre y, conjuntamente, contra su hija.
Tras este culebrón finaciero, a principios de próximo mes de enero se celebrará por fin una vista preliminar en Milán, donde el hijo se unirá a la acción civil y estará representado por el abogado Pierpaolo Berardi, designado por su colega Francesca Racconci, quien, entretanto, ha asumido la tutela especial de los intereses del hombre, quien se encuentra alojado en una residencia comunitaria en la zona de Alba.
