Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han realizado una redada con entradas simultáneas en unas cuarenta peluquerías de origen chino en la capital catalana donde existen indicios de que ofrecen servicios sexuales.

En el dispositivo, que tiene un carácter inicialmente administrativo y que se ha iniciado hacia las 18.00 horas de la tarde, han participado unos 180 agentes de los Mossos d'Esquadra, 82 miembros de la Guardia Urbana y 18 inspectores de trabajo, además de traductores e intérpretes.

Esta operación policial afecta a casi un tercio de las peluquerías de origen chino repartidas por Barcelona.

EN CASI TODOS LOS DISTRITOS

Los agentes se han desplegado por nueve de los diez distritos de la ciudad, a excepción del de Ciutat Vella -donde no hay ningún local de estas características-, especialmente en el Eixample, donde se concentran casi la mitad de estos establecimientos.

Según las fuentes consultadas, en la irrupción policial en los locales se piden permisos y licencias de actividad y se habla con los trabajadores en búsqueda de indicios sobre supuestas actividades ilícitas, ante la sospecha de que en algunos locales se fuerza a chicas a ofrecer servicios sexuales a los clientes.