Los insurgentes suníes avanzan hacia Bagdad con sus "benditas conquistas"

Los insurgentes suníes avanzan hacia Bagdad con sus "benditas conquistas"

EFE

Irak vive una situación muy complicada debido a los radicales. La ofensiva sobre el norte de los insurgentes suníes, encabezados por el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), ha cobrado un impulso con su entrada en Tikrit, capital de la provincia de Salahedín, que los acerca a apenas un centenar de kilómetros de Bagdad.

El Ejército iraquí, que bombardea con cazas las zonas controladas por los rebeldes en Salahedín, parece por el momento incapaz de frenar a los rebeldes.

Tras hacerse con el control de la segunda ciudad de Irak, Mosul, grupos yihadistas lograron irrumpir este miércoles en Tikrit, cuna del difunto dictador Sadam Husein, donde, tras hacerse con varios barrios e instalaciones gubernamentales, se mantienen duros enfrentamientos.

El primer ministro, Nuri al Maliki, que ha pedido al Parlamento decretar el estado de emergencia, aseguró este miércoles en un discurso que podrán hacer frente a la insurgencia "sin ayuda de nadie", pero al mismo tiempo instó a la población civil a tomar las armas para recomponer las maltrechas fuerzas gubernamentales.

La desbandada de oficiales y altos cargos que se produjo en Mosul y la provincia de Nínive llevó a Al Maliki a hablar de una "conspiración" contra su gobierno.

Por contra, el EIIL, envalentonado por sus últimas conquistas, proclamó que mantendrán su avance sobre otras zonas del país.

"BENDITAS CONQUISTAS"

"Con el permiso de Alá, no cesaremos esta serie de benditas conquistas hasta que Dios cumpla sus promesas o nosotros muramos", según un comunicado del EIIL publicado en foros utilizados habitualmente por los yihadistas.

Pese a que el EIIL lleva la iniciativa de los insurgentes, líderes tribales suníes explicaron a Efe que la crisis en Irak no solo involucra a este grupo yihadista, sino que en la rebelión participan otros movimientos suníes contra el Ejecutivo del chií Al Maliki.

El jeque Mohamed al Biyari, uno de los más destacados en la provincia occidental de Al Anbar, calificó lo sucedido como una "revolución popular de los iraquíes contra las injusticias que han sufrido".

"Quienes dirigen ahora las operaciones son facciones yihadistas que ya lucharon durante la ocupación estadounidense", que retiró sus tropas del país al final de 2011, señaló Al Biyari.

De acuerdo con este líder tribal suní, junto al EIIL luchan el Ejército de los Hombres de la Orden Naqshabandi -una milicia baazista leal al exvicepresidente de Sadam Husein, Ezat al Duri-, el Ejército de los Muyahidines -que luchó contra EEUU-, y consejos tribales.