Detenido un grupo musical por incitar al odio contra los discapacitados

Detenido un grupo musical por incitar al odio contra los discapacitados

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La Policía Nacional ha detenido a los componentes de un grupo musical rockero por incitar al odio y la violencia contra las personas con discapacidad, a través de letras que vejaban constantemente a personas con diferentes tipos de diversidad funcional, a quienes los detenidos también se jactaban de querer matar.

En total cuatro jóvenes, de 21, 23, 26 y 37 años, componentes de la banda llamada PEM (Puta España Musical) según EFE, han sido arrestados en Madrid, Pontevedra y Alicante por componer, interpretar y publicar temas ofensivos, discriminatorios y xenófobos, también dirigidos contra otros colectivos, ha informado a través de un comunicado el Ministerio del Interior. Se les considera presuntos responsables de un delito de incitación al odio y la violencia.

La denuncia fue interpuesta por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) por un vídeo musical difundido a través de Internet cuyo estribillo expresaba el deseo de matar personas discapacitadas. Los investigadores consiguieron identificar a los integrantes del grupo musical, compositores e intérpretes de las canciones, así como a los responsables de publicar los vídeos investigados.

INCITABAN A AGREDIR Y MATAR

El grupo responsable del tema musical investigado había publicado también a través de un conocido sitio web un total de 30 vídeos de similar contenido, en los que vejaba e insultaba de manera constante a personas con diferentes tipos de discapacidad, a quienes hacían merecedores de agresiones físicas, tratos inhumanos e incluso la muerte.

La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial,con la colaboración de las brigadas de Policía Judicial de Vigo y Benidorm, así como la coordinación de Fiscalía de Criminalidad Informática de la Fiscalía General del Estado.

Los temas de sus canciones suelen tener un marcado carácter político y social, y recurren a títulos y letras como "Villancico borbónico", "Deja las hostias", "Me gusta ser nazi", "Pederastia radical" o "El vals de Aznar y Gadafi", entre otras.

Los delitos de odio, explica la Policía, son conductas y hechos considerados como infracciones penales tipificadas en el Código Penal o contempladas en diferentes normas administrativas, como la Ley contra Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Destacan, especialmente, las lesiones, el abuso sexual, las amenazas, las vejaciones leves, las agresiones sexuales, las injurias, así como los actos racistas, xenófobos e intolerantes en el deporte.

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MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora centrada en Global y trato de contar el mundo de forma didáctica y crítica, con especial atención a los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos.

 

Sobre qué temas escribo

Mi labor es diversa, como diverso es el planeta, así que salto de Oriente Medio a Estados Unidos, pero siempre con el mismo interés: tratar de entender quién y cómo manda en el siglo XXI y cómo afectan sus decisiones a la ciudadanía. Nunca hemos tenido tantos recursos, nunca hemos tenido tanto conocimiento, pero no llegan ni las reformas ni la convivencia prometidas. Las injusticias siempre hay que denunciarlas y para eso le damos a la tecla.

 

También tengo un especial empeño en la actualidad europea, que es la que nos condiciona el día a día, y trato de acercar sus novedades desde Bruselas. En esta ciudad y en este momento, la defensa es otra de las materias que más me ocupan y preocupan.

 

Mi trayectoria

Nací en Albacete en 1980 pero mis raíces son sevillanas. Estudié Periodismo en la Universidad de Sevilla, donde también me hice especialista en Comunicación Institucional y Defensa. Trabajé nueve años en El Correo de Andalucía escribiendo de política regional y salté al gabinete de la Secretaría de Estado de Defensa, en Madrid. En 2010 me marché como freelance (autónoma) a Jerusalén, donde fui corresponsal durante cinco años, trabajando para medios como la Cadena SER, El País o Canal Sur TV.

 

En 2015 me incorporé al Huff, pasando por las secciones de Fin de Semana y Hard News, siempre centrada en la información internacional, pero con brochazos de memoria histórica o crisis climática. El motor siempre es el mismo y lo resumió Martha Gellhorn, maestra de corresponsales: "Tiro piedras sobre un estanque. No sé qué efecto producen, pero al menos yo tiro piedras". Es lo que nos queda cuando nuestras armas son el ordenador y las palabras: contarlo. 

 

Sí, soy un poco intensa con el oficio periodístico y me preocupan sus condiciones, por eso he formado parte durante unos años de la junta directiva de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. Como también adoro la fotografía, escribí  'El viaje andaluz de Robert Capa'. Tuve el honor de recibir el XXIII Premio de la Comunicación Asociación de la Prensa de Sevilla por mi trabajo en Israel y Palestina y una mención especial en los Andalucía de Periodismo de la Junta de Andalucía (2007). He sido jurado del IV Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.

 

 


 

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