El FMI teme que la debilidad económica mundial impulse el populismo
Hay preocupación en Washington: el Fondo Monetario Internacional ha advertido este martes, en el arranque de su reunión anual, de los riesgos de "la ola de mensajes proteccionistas y contrarios al libre comercio" que se cierne sobre la economía mundial. Alude, además, a cómo las dificultades económicas alientan una "deriva populista contraria a la inmigración y al comercio internacional", principalmente en los países ricos.
En su informe de previsiones, el FMI cita explícitamente acontecimientos recientes como el Brexit, que supuso "un claro aviso de que no hay unión irreversible". Por todo ello ha decidido mantener sin cambios sus últimas previsiones de crecimiento, actualizadas el pasado mes de julio, que contemplan una expansión de la economía mundial del 3,1% este año y del 3,4% en 2017, señalando que el menor optimismo proyectado para las economías avanzadas, particularmente tras el Brexit y la debilidad de los datos de EEUU, se verá compensado por una mejor comportamiento de las economías emergentes.
LOS CASOS DE EEUU Y REINO UNIDO
En los nuevos pronósticos del informe Perspectivas Económicas Mundiales se da un duro tijeretazo a la primera economía del mundo: calcula un crecimiento del 2,2% para este año en Estados Unidos, seis décimas por debajo de lo que esperaba en julio, y un 1,8% para 2016, tres décimas menos. A Reino Unido ya le aplicó un ajuste por el resultado del referéndum en su actualización de julio y ahora le sube una décima el pronóstico de 2016 (hasta el 1,8%), pero recorta otra décima en 2017 (1,1%).
En el caso de EEUU, el FMI advierte, además, de que las potenciales subidas de tipos en EEUU por parte de la Reserva Federal "deberían ser graduales" y vinculadas a "señales claras" de que salarios y precios son duraderos. Destaca, a poco más de un mes de que los ciudadanos vayan a las urnas, el "deterioro del consenso" y del "riesgo" de que "la presión de los mensajes populistas y proteccionistas" acaben afectando a la economía estadounidense, y, después, a la economía mundial.
En cuanto a los pronósticos del FMI para Reino Unido, la institución apunta que, a pesar de que la reacción del mercado al Brexit haya sido ordenada, el impacto definitivo no está nada claro y el destino de los acuerdos institucionales y comerciales entre Reino Unido y la UE "es incierto". De este modo, el FMI subraya que el Brexit no constituye un acontecimiento puntual y advierte de que el voto favorable a la salida de la UE "no sólo es un síntoma de la erosión del consenso en torno a los beneficios de la integración económica transfronteriza, sino que también podría catalizar presiones a favor de políticas aislacionistas en otras partes".
Según se detalla en el informe, la zona euro crecerá un 1,7% este año y un 1,5% el próximo, frente al 2% de 2015. Por ello el Fondo cree que el Banco Central Europeo debe mantener sus fuertes estímulos monetarios, e incluso debe pensar en reforzarlos si las cosas no mejoran.
Por su parte, China, motor de la economía mundial, está llevando a cabo una transición económica para estimular el consumo interno y reducir su dependencia de las inversiones y la exportación. Sin embargo, la transformación no es fácil, y en 2015 el país registró su crecimiento más bajo en 25 años (+6,9%). En sus previsiones del martes, el FMI augura para 2016 un crecimiento del 6,6% y de 6,2% para 2017.
En contraste con el menor optimismo del FMI para las economías avanzadas, el organismo se muestra más positivo en relación con los países emergentes. Crecerán este año un 4,2%, una décima más de lo previsto en julio, alentados por la recuperación de Brasil y Rusia.
LOS PAÍSES EMERGENTES SON LOS QUE CRECEN
De cara al próximo año, los pronósticos del FMI para las economías emergentes apuntan un crecimiento del 4,6%, en línea con la anterior estimación.
A más largo plazo, los pronósticos del FMI apuntan a un ritmo de crecimiento de la economía mundial del 3,8% en 2021, en línea con sus anteriores pronósticos, con una expansión prevista para las economías avanzadas del 1,7%, una décima menos de los previsto en la anterior edición del informe, mientras que para 2021 las economías emergentes crecerán un 5,1%, en línea con sus anteriores pronósticos.