Pablo Simón: "Las mujeres son el principal dique de contención contra la extrema derecha"

Pablo Simón: "Las mujeres son el principal dique de contención contra la extrema derecha"

Entrevista con el politólogo: "El gran problema de España es la desigualdad".

Pablo SimónCARLOS PINA

A Pablo Simón le encantaba la asignatura de Historia en el colegio y en el instituto. Por azares de la vida cayó entre sus manos un ejemplar deEl Príncipe, de Nicolás Maquiavelo. Lo devoró. Y pensó: "Esto es una maravilla". Se dio cuenta de que se podía analizar la política desde otra perspectiva.

Fue un momento "fascinante" para él. Y de ahí a estudiar años más tarde Ciencias Políticas. Pura vocación. Simón (Arnedo, La Rioja, 1985) es a sus 33 años una de las voces más interesantes y escuchadas para analizar lo que está sucediendo en nuestra sociedad. Y, además, ha decidido volcarlo en El príncipe moderno: Democracia, política y poder.

¿Quién es El Príncipe de Maquiavelo de la política española actual?

Si uno piensa piensa en 'príncipes' modernos, no hay ninguno de nuestros políticos que no esté jugando en esa lógica. Es decir, todos están entendiendo perfectamente que estamos en un contexto diferente, todos se están aproximando a la política desde una moral orientada a ajustar medios y fines.

¿Y el más maquiavélico?

En el original, Maquiavelo hablaba mucho de César Borgia como alguien que sabía ser mudable en función de los cambios de la fortuna. Es decir, adaptaba su comportamiento a las circunstancias. El presidente del Gobierno actual algo de eso tiene. Sí es bien cierto que él ha sabido cambiar muchas veces el discurso que tiene y cómo lo hace en función del contexto. Esto es la antítesis de Mariano Rajoy, que siempre operaba de la misma manera independientemente de los cambios de la fortuna.

  PABLO SIMÓNCARLOS PINA

¿Qué radiografía política hacemos de la España de octubre de 2018?

Ahora estamos viviendo muchos de los problemas propios de otros de los países europeos. En términos de gobernabilidad, es más complejo; tenemos una fragmentación con un mayor número de partidos y tenemos que orientarnos hacia nuevas formas de pactos. Vamos a ver en breve gobiernos de coalición como una fórmula regular, estamos sufriendo problemas de corrupción como en otros países y otros muy ligados a la desigualdad, como esa cicatriz que ha quedado en toda Europa a partir de la gran recesión. También estamos viendo problemas territoriales, que en otros lugares se han sabido gestionar mejor que aquí. Tengo la impresión de que nos gusta pensar que Spain is different, pero tenemos muchos problemas que se manifiestan en el resto del continente.

¿Aguantará Pedro Sánchez en La Moncloa hasta 2020?

Eso nadie lo sabe. Un instrumento clave para saber si llega o no es cómo va a jugar con la lógica de los adelantos electorales. Tratar de intuir en qué momento vas a estar en una mejor posición y, para ello, miras el contexto económico y la posición relativa de las oposiciones. Y hay un instrumento interiorizado en Moncloa: la narrativa. Es decir, cuál es la razón por la cual se llama a los españoles a las urnas. Tienen que ser capaces de armar una buena explicación para decirle a los ciudadanos por qué los convocan.

¿Qué es políticamente lo más interesante que está haciendo el Gobierno de Sánchez? ¿Y el mayor error?

Políticamente ha habido algunos cambios de prioridades que son importantes para medio y largo plazo. Creo que empezar a afrontar que tenemos un problema de desigualdad es relevante y también la problemática la educación de 0 a 3 años. Mucho de esto se puede quedar en buenos deseos si no tienes una mayoría suficiente de trabajo. Es verdad que este Ejecutivo para hacer cambios legislativos lo va a tener muy difícil y ahora está reorientando las prioridades. El principal error: la falta de coordinación, la sensación general que provoca en términos de improvisación, medidas que salen y desaparecen, un equipo poco engrasado. A título personal no comprendí muy bien que se desgajaran los ministerios de Economía y Hacienda, algo que nunca se había hecho por parte de los gobiernos socialistas.

  PABLO SIMÓNCARLOS PINA

¿Y cómo ves al nuevo líder del PP, Pablo Casado? ¿Está girando de verdad más hacia la derecha?

Se ha discutido mucho sobre el efecto Casado. Tengo la impresión de que parecía que cualquier candidato nuevo en el PP iba a empezar a mejorar los resultados en las encuestas de Mariano Rajoy. Lo que sí ha hecho Casado, a diferencia de otros, es preocuparse mucho, a veces en exceso, por la potencial fuga, que no es muy elevada, que puede tener hacia su extrema derecha, que es VOX. Esto le hace plantear posiciones que en ocasiones son muy liberal-conservadoras desacomplejadas, lo que puede enajenarle una parte del centro. Estamos viendo una lógica en la que Ciudadanos está también virando hacia posiciones más combativas con el Gobierno. El PP está haciendo una lectura de que con la lógica del voto útil va a ser suficiente. Pero ni en los mejores sondeos de Casado, el PP saca los resultados del 26-J, es muy probable que tenga peores resultados. Y están pendientes las andaluzas, donde es probable que suba Cs. Casado es consciente de esas dificultades, pero él sí puede taponar a VOX. Este partido ha salido a manifestarse públicamente porque con el nuevo líder del PP se le achica el espacio.

Casado puede taponar a VOX

¿Y hasta dónde puede llegar VOX? ¿Los veremos en el Parlamento Europeo en mayo, en más ayuntamientos y hasta en el Congreso?

Estamos hablando de un partido que lucha por ser parlamentario, mientras que la extrema derecha en Europa está entre el 15 y el 20% de los votos. VOX ya se quedó a 20.000 votos en las pasadas europeas de conseguir un escaño. Las estimaciones para conseguir diputados en las europeas -ahora elegimos 59 y podría haber una participación parecida a las de las pasadas autonómicas-, lo colocaría entre los 260.000/290-000 votos, por lo que podría conseguir un eurodiputado o más. Distinto es que consiga representación en los parlamentos autonómicos o en el Congreso. Una cosa en su contra es que las europeas coinciden con locales y regionales, lo que hace que mucha gente coja la misma papeleta y puede hacer que el voto útil al PP se lleve el gato al agua. En el Congreso, VOX puede tener una oportunidad en circunscripciones como Alicante o Madrid. En cualquier caso, no conseguiría una representación relevante, seguiría siendo un partido pequeño. Ojo también al PACMA, que va pisando fuerte, no deja de crecer y podría colarse. En el caso del Parlamento Europeo, si Ruiz Mateos pudo tener eurodiputados, VOX también podría.

Ciudadanos se ha quedado descolocado después de la moción de censura. Estaban primeros en las encuestas antes de la llegada de Sánchez y ahora se ven trastocados sus planes. ¿Cómo están?

Ciudadanos, que muchas veces se mira también con otros partidos liberales en Europa, aquí ha tomado una decisión estratégica. Podía tener dos rumbos: uno era decir que querían ser liberal-demócratas como en Alemania y ser bisagra de acuerdo con cualquiera de los dos partidos tradicionales, lo que le colocaría con un techo y un suelo determinado. Pero se ha impuesto una segunda alma de Ciudadanos, que quiere ser el reemplazo del PP. Y para conseguirlo tienen que polarizar mucho con el Gobierno sin atacar al PP. El Partido Popular y Ciudadanos no se atacan, se miran de reojo y con suspicacia porque comen de un espacio electoral parecido. La moción de censura les ha cambiado el planning que tenían.

Ojo también con PACMA, no deja de crecer

En Podemos hemos visto un ejercicio de pragmatismo en apenas unas semanas. Se ha olvidado totalmente aquella "cal viva" del PSOE y vimos a Pablo Iglesias firmando en La Moncloa el jueves pasado con el presidente sobre los presupuestos. ¿Hace perder el brío de la calle a Podemos? ¿O le hace ganar más posibilidades electorales?

Vamos a empezar por el principio: lo raro es que no hubiera habido acuerdos entre PSOE y Podemos a nivel estatal, porque ya se habían dado en los ámbitos municipal y autonómico. Es verdad que ha habido una cierta evolución en Podemos a partir de Vistalegre II. De las tesis que podríamos llamar más populistas transversales antiestablishment ahora se ha adaptado más un rol de lo que podríamos llamar un partido postcomunista. Entienden que el único margen de maniobra que tienen es convertirse en el perro guardián del PSOE, encargarse de que los socialistas tengan un cierto anclaje en el voto y no vaya a haber ningún tipo de duda de que ellos lo van a llevar a la izquierda. Esto obedece a la necesidad de volver a abrir las esclusas que tenían de un potencial votante que disputaban con el PSOE y que hoy está estilando en esa dirección. Es verdad, Podemos está más descolocado y ha tenido hasta más problemas que Cs pero también la única carta que puede jugar es intentar ser influyente y marcarle el pasado el Gobierno, sacar medidas para ponerse la medalla.

  PABLO SIMÓNCARLOS PINA

Las elecciones andaluzas marcarán el inicio del nuevo ciclo electoral. Es una comunidad con unas características totalmente diferentes. Las encuestas señalan que volverá a ganar el PSOE. ¿Qué explicación le damos sociológica y política a que los socialistas sigan ganando 37 años después?

Ganan porque les votan, es por donde hay que empezar. En Baviera, la CSU sigue gobernando, a pesar de que ha perdido votos, y tiene una historia incluso mayor que la del PSOE andaluz. Por composición sociodemográfica es un entorno más favorable para los partidos de izquierdas como ocurre en la España meridional, sobre todo en las ciudades de tamaño medio, con mayor tasa de desempleo y más desigualdad. Esto es clave. Pero también el PSOE, en tanto que actor político, ha sabido también construir a lo largo de estas décadas un relato en el que ha convertido identidad de andalucismo con el socialismo. De ahí la idea de Susana Díaz de generar un acento andaluz en estas elecciones, lo que le ayuda porque se entiende que el campeón de los intereses regionales no es un partido nacionalistas sino directamente el PSOE-A. Si bien es cierto que en las últimas elecciones vimos un cambio en la composición sociodemográfica en el PSOE andaluz al ganar más espacio en las ciudades pequeñas y medias y perdió a las élites tradicionales urbanas.

Podemos se ha adaptado a un rol de partido postcomunista, es el perro guardián del PSOE

¿Y Cataluña? ¿Qué está pasando en el independentismo? ¿Se ha fracturado, es un teatro, la Crida se comerá al PDeCAT?

Hay muchas dudas. Lo que se ha hecho explícito es algo que ya ocurría antes, el independentismo es plural, complejo y ha perdido la unidad estratégica. Hay una suerte de competencia de reojo entre ERC y el PDeCAT tratando de decir que frenen los otros. Estamos viendo una ruptura más explícita. Ahora mismo el independentismo no tiene un proyecto a corto y medio plazo, no saben qué pasos dar porque la vía unilateral está cerrada.

¿Llegará la princesa Leonor a reinar en España?

Eso es casi poco menos que preguntar si va a haber un proceso constituyente en España, si habrá una revisión de la Monarquía. Uno no puede saber qué va a ocurrir en el futuro, pero parece que ahora los consensos para generar una Constitución con una revisión a fondo no se dan. Un elemento que podría hacer que Leonor no reinara es que Felipe VI tuviera un hijo. Es más probable que no reine por eso que que revisemos la Carta Magna. En el corto y medio plazo es difícil de imaginar, pero todo es posible en política.

¿España es monárquica o no?

La verdad es que si hubiera datos en el CIS de evaluación como había en el pasado podríamos ver la evolución. La Corona, sin lugar a dudas, se ha erosionado como ha ocurrido con el resto de las instituciones en España por la crisis económica y ha sido más en unos territorios que en otros. Hoy es una figura más divisiva en Cataluña que lo que era en el pasado. Al no haber datos no me atrevo a dar una respuesta clara sobre esto.

¿Cuál es el principal problema que tiene España?

La desigualdad. Necesitamos políticas más ambiciosas y reconstruir un nuevo pacto social. Debería ser la prioridad de cualquier Gobierno, a izquierda y a derecha, sin matices.

De los presidentes del Gobierno que hemos tenido, ¿cuál ha sido el más maquiavélico?

A toro pasado, creo que Felipe González es el que ha sabido más virar y adaptarse a las circunstancias.

¿Podríamos decir que es el más maquiavélico?

Podríamos decirlo si uno interpreta maquiavélico como un gobernante que tiene virtud. Es decir, si para lo maquiavélico es lo virtuoso y lo virtuoso es saber adaptarse a la fortuna cambiante de los tiempos, es verdad que aunque tenía un proyecto de país sí ha tenido la oportunidad de virar en diferentes circunstancias.

Otros dicen que lo que tenemos que hacer bien es distinguir a nuestros presidentes en función de si eran zorros o erizos, es decir si tenían una idea fuerte y era la que defendía o si se adaptan más. Venimos de presidentes que han tenido ideas más fuertes sobre proyecto de país, como Aznar o González, a otros más adaptables como José Luis Rodríguez Zapatero, Hasta hemos tenido por primera un primer ministro conservador, alguien que si puede no tocar nada, no toca nada (Mariano Rajoy).

Las mujeres pierden más las primarias internas de los partidos

Y no hemos tenido ninguna mujer presidenta. En las dos últimas grandes primarias, las del PSOE del año pasado y las del PP de este año, las favoritas eran mujeres Susana Díaz y Soraya Sáenz de Santamaría...

Es curioso. Los datos que tenemos es que las mujeres pierden más primarias internas que los hombres. Se da normalmente porque el elemento de seniority, de ser parte del partido desde antigüedad y tener cargos políticos destacados, pone más en ventaja a ellos que a ellas. Las mujeres van asomando poco a poco la cabeza, estamos viviendo claramente un momento en el que el movimiento feminista es de los más interesantes y vigorosos. Creo que hoy las mujeres son el principal dique de contención contra la extrema derecha, porque hay unos gaps de intención de voto enormes. Pero aunque se vayan abriendo paso a las posiciones de poder, está siendo un proceso demasiado lento y gradual. Lo vamos a ver moverse de manera más rápida durante la próxima década.

Después de las siguientes elecciones generales, ¿habrá gobierno de coalición en España?

Yo quiero pensar que sí, y es hasta deseable. La nueva política, por razones estratégicas, no ha querido entrar en ningún Gobierno porque entendían que estábamos en un contexto de ciclo electoral y era como un shock entrar a gobernar con los que estabas criticando hace tres días. Pero es importante que entren porque va a permitir estabilidad parlamentaria y constatar también los límites de los posible desde la gestión. Y hay una reforma muy importante también pendiente: darle más poder al Congreso de los Diputados.

Sería deseable un Gobierno de coalición en España

La tendencia de las elecciones locales de 2015 fue la de los gobiernos del cambio. ¿Cómo ha resultado? ¿Y qué cree que marcará las del 2019? ¿Serán un laboratorio para los pactos?

Fue una experiencia muy nueva, montar plataformas locales. Mucho se criticó a Podemos por no presentarse con su marca, pero la paradoja es que ahora es su salvación. La marca Podemos cotiza a la baja, pero gracias a ellas y las confluencias territoriales podría resistir mejor en determinados sitios. Vimos al principio políticas muy simbólicas y luego intentaron virar en algunas políticas locales concretas, para colocar otras prioridades en la agenda como movilidad o vivienda pública. El problema que vemos es que hay una descentralización pendiente en España, ya que los ayuntamientos tienen pocos instrumentos y dificultades de financiación. Comprobaremos si los votantes consolidan o no este cambio porque ahora tienen un pasado. Así como por ejemplo la plataforma de Cádiz tiene en general popularidad y es probable que aguante, Madrid o Barcelona son escenarios abiertos.

El próximo 26 de mayo también se celebrarán las elecciones europeas. En Bruselas hay preocupación...

No me extraña.

Parece que habrá una gran subida de las opciones de extrema derecha, populistas y eurófobas. ¿Cómo está Europa ahora mismo? ¿Qué podemos esperar? ¿Debemos estar preocupados?

Sí, claro. Europa tiene severos problemas. Un elemento que lo explica es que durante la crisis primara más la lógica intergubernamental. La UE es un club de perdedores, Europa entiende que si quiere seguir pintando algo en el mundo y si quiere embridar los poderes de globalización, o se une o no hay manera. El problema es que ahora está atravesada por dos brechas: una muy fuerte norte-sur en términos de la gestión de la crisis, con unos países deudores y otros acreedores; pero también vemos un desequilibrio Este-Oeste, con unos países más abiertos en políticas como refugiados o inmigración (Madrid, Lisboa, París y Berlín) y otros en el Este con procesos incluso de regresión -el bloque de Visegrado con República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría-. Estas europeas serán muy importantes, todo va a estar en discusión, como la dirección del BCE, la elección de una nueva Comisión y la nueva Presidencia del Consejo. Serán las instituciones que tomen las decisiones en los próximos años en un contexto más complicado globalmente, porque tenemos dos elefantes en la habitación: gestionar el Brexit y el corte de colaboración por parte de Donald Trump.

  PABLO SIMÓNCARLOS PINA

¿Es un show mediático hoy la política española? ¿Lo han propiciado los político o la han convertido así los medios?

Todos tenemos una parte de responsabilidad. Es verdad que hablar de políticas más de fondo siempre es difícil. Lo que más preocupa de todo esto es que nuestros políticos no tengan tiempo para pensar.

¿Viven los politólogos su edad de oro?

No sé si decir tanto. Yo diría que la política ha vuelto, de repente se vuelve a hablar de ella porque se venía de aquella situación de calma chicha del consenso después de la caída del Muro de Berlín y de la idea de que se había llegado al fin de la historia y solo habría crecimiento económico, Nos hemos dado cuenta de que la política siempre ha estado ahí. Eso ayuda a figuras como politólogos que tenemos la suerte de estar en medios de comunicación y hablar con la gente a aportar nuestro granito de arena. Más que dar nuestra opinión, es intentar aportar cierto contraste. Como decía Schopenhauer de El Príncipe, nosotros tenemos que ser como maestros de esgrima: no preocuparnos si es pertinente el duelo, sino tratar de explicar la mejor técnica.

¿Qué libros recomendaría a un político para sobrevivir en esta jungla?

Por ejemplo, Gobernando el vacío, de Peter Mair, para hablar de la crisis de los cuerpos intermedios, y Antisistema, de José Fernández Albertos.

Define en una palabra a...

Pedro Sánchez: Zorro

Pablo Casado: Erizo

Albert Rivera: Hermético

Pablo Iglesias: Mudable

Quim Torra: Contingente

Susana Díaz: Rocosa

Santiago Abascal: Beligerante

Manuela Carmena: Seductora

Ada Colau: Astuta

Mariano Rajoy: Imperturbable