Procesan al exfutbolista del Espanyol Álvaro Aguado por una presunta agresión sexual a una empleada del club
Es el paso previo a que la justicia mande a juicio al futbolista, actualmente sin equipo. El auto fija una fianza de 5.000 euros al acusado en concepto de responsabilidad civil.
Lo confirma este jueves en exclusiva la Cadena SER: una jueza de Barcelona ha procesado al futbolista Álvaro Aguado por un presunto delito de agresión sexual a una empleada del que era su mismo club, el R.C.D. Espanyol, en los baños de la discoteca Opium de Barcelona durante la fiesta por el ascenso a primera división que el equipo celebró el 23 de junio de 2024. El caso avanza desde el pasado abril.
Como explica la información de Andrea Villoria, estamos ante el paso previo a que la justicia mande a juicio al futbolista, que actualmente no tiene equipo. Antes, la fiscalía, la acusación particular y la defensa deberán presentar sus escritos respectivos.
El auto, avanzado por elDiario.es y al que ha tenido acceso la Cadena SER, fija una fianza de 5.000 euros al acusado en concepto de responsabilidad civil para el caso que sea condenado.
En el escrito, la instructora concluye que “existen indicios del delito de agresión sexual”. Pese a que la joven tardó medio año en denunciar por el temor a represalias, dado que trabajaba en el mismo club que su presunto agresor, la magistrada no duda de su credibilidad y destaca que mantuvo la misma versión de los hechos tanto en su comparecencia ante los Mossos d'Esquadra como en el juzgado.
La versión del deportista
Durante su declaración, el propio Aguado admitió haber tenido relaciones con la víctima, aunque aseguró que fue ella quien se “abalanzó” sobre él y que las relaciones fueron consentidas. La magistrada destaca, sin embargo, que los informes forenses son compatibles con la tesis de la agresión sexual.
Según destaca la magistrada, la víctima “se ha mostrado sincera al relatar los hechos vividos”, pese a tener flashes de lo ocurrido durante la noche y admitir tener “recuerdos puntuales”, tal y como ocurre a veces con las denunciantes de delitos sexuales. La declaración de la denunciante “ha sido corroborada parcialmente por testigos”, añade la jueza, que destaca la existencia de whatsapps posteriores a los hechos que reflejan el “estado anímico” de la denunciante.
