Qué suponen las “acciones oportunas” que el Madrid puede tomar contra el Barça por el ‘caso Negreira’

Qué suponen las “acciones oportunas” que el Madrid puede tomar contra el Barça por el ‘caso Negreira’

El comunicado del Real Madrid cae como una losa sobre el F.C. Barcelona.

Florentino Pérez y Joan LaportaEuropa Press via Getty Images

El Caso Negreira continúa según lo esperado. El desarrollo natural de los acontecimientos hacía imposible creer que el Real Madrid pudiera mantener su postura de 'aliado silencioso' del Barcelona mucho más tiempo. 

Como informa Joaquín Maroto, periodista de Diario AS y especialista en información del Real Madrid, la directriz desde el primer momento en el club blanco fue clara: esperar a que la Justicia hiciera su trabajo y no entorpecer las investigaciones. 

Esta postura no fue bien acogida por parte del madridismo que interpretó que su club estaba mirando para otro lado y así no estropear los futuros proyectos comunes entre ambos equipos, como la Superliga. Aunque todo cambió el pasado viernes con la denuncia de la Fiscalía.

Denuncia de la Fiscalía

Era un secreto a voces y se confirmó en la tarde del viernes: La Fiscalía se querella contra el F.C. Barcelona y sus expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu -el resto de causas han prescrito- por presunta corrupción en pagos al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira. 

También se acusa a los exdirectivos del club Óscar Grau y Albert Soler de delito de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad documental. 

La denuncia fue presentada en el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona y reza lo siguiente: "A través de los presidentes Sandro Rosell y Jose María Bartomeu, el Barça alcanzó y mantuvo un auerdo verbal estrictamente confidencial con Enríquez Negreira a fin de que, a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club".

Todos estos factores han propiciado que el Real Madrid dé el paso hacia adelante que tanto le exigían sus aficionados y según informa Maroto, "casi con total seguridad, el Madrid se personará contra el Barça".

El Real Madrid se pronuncia

El club blanco, en la mañana del sábado y tras el avance de las investigaciones -denuncia de la Fiscalía mediante- por el caso Negreira, ha roto su silencio con un comunicado público a través de su web.

"Ante la gravedad de las acusaciones formuladas por la Fiscalía de Barcelona contra el F.C. Barcelona y dos de sus presidentes por las sospechas fundadas de corrupción, el presidente (Florentino Pérez) ha convocado con carácter urgente a la Junta Directiva mañana domingo 12 de marzo de 2023 a las 12:00 h, a fin de decidir las acciones que el club estime oportunas".

Sin duda, la principal e inmediata consecuencia de esta decisión es la 'soledad' institucional a la que se enfrenta el Barça. Hasta el momento, tanto el club catalán como el Real Madrid fueron los únicos en no pronunciarse el pasado 21 de febrero, pero tras este comunicado, el club presidido por Florentino Pérez 'deja solo' a su máximo rival.

Pero no queda aquí ya que en el Real Madrid "hay preocupación e inquietud por lo que haya podido haber pasado durante los últimos 20 años", confirma Maroto. 

Consecuencias de la querella

Como ya se advirtió en el momento que estalló la noticia y tal y como informó Javier Tebas, presidente de LaLiga, las sanciones deportivas están descartadas, ya que el delito deportivo prescribe a los tres años, por lo que el margen de maniobra de la competición es nulo.

Este factor echa por tierra las comparaciones que podían existir entre el Calciopolis y el F.C. Barcelona, ya que, este caso, que se saldó con la Juventus en Segunda División italiana, el delito no había prescrito y además había conversaciones con árbitros, algo que, por el momento, no parece existir en este caso.

Pese a esto, la UEFA sí podría tomar medidas contra el club catalán, llegando incluso a excluirlo durante el tiempo que consideren oportuno para no ver salpicada su máxima competición (Champions League) por la supuesta corrupción o malas artes del Barcelona.

Aunque deportivamente no se esperan graves consecuencias salvo por parte de la UEFA, legalmente el Barcelona sí tendrá que hacer frente a graves acusaciones que pueden saldarse con pérdida de prestigio y reputación, que iría acompañado de una casi inevitable pérdida económica, principalmente patrocinios, algo que agravaría la situación de un club muy debilitado institucional y económicamente.