El Real Madrid se da un festín en Champions y vence 5-1 al Salzburgo; el Girona, eliminado
Los blancos suben hasta la decimosexta posición de la tabla gracias a los dobletes de Vinícius Júnior y Rodrygo, y un gol de Mbappé.

Noche de Champions plácida para el Real Madrid. Los blancos han vencido 5-1 al Salzburgo y se han asegurado la clasificación matemática a los dieciseisavos de final de la máxima competición europea.
Otro cantar será el pase directo a octavos, que lograrán únicamente los ocho primeros clasificados. Tras el triunfo de este miércoles, el Real Madrid es decimosexto y se encuentra a un punto de la octava posición. El camino hacia esa clasificación es claro. Los madridistas están obligados a ganar el próximo miércoles en Francia al Stade Brestois y esperar que los diferentes equipos que tienen por delante en la clasificación fallen.
Por otro lado, el Girona ha protagonizado la mala noticia de la jornada para los intereses españoles. Los de Míchel han caído 1-0 en Italia ante el Milan y han sido eliminados matemáticamente de la Champions sin importar lo que hagan en la última jornada en el partido que les enfrentará al Arsenal en Montilivi.
Real Madrid 5-1 Salzburgo
El Real Madrid venció este miércoles por un contundente 5-1 al Salzburg austriaco en la séptima y penúltima jornada de la fase de liga de la Champions 2024-2025, un triunfo comandado por sendos dobletes de los brasileños Rodrygo Goes y Vinícius Júnior, además de otro gol del francés Kylian Mbappé, en una goleada para asegurar su presencia en los 'playoffs' del torneo.
En el tercer partido consecutivo en casa para el conjunto merengue, los de Carlo Ancelotti respondieron, otra vez, con goles, y completaron una 'manita' para sellar, aunque con opciones de evitar la ronda extra, su billete a los 'playoffs' de la competición en la que defiende título, con 12 puntos en siete partidos, cuatro por encima del corte. Rodrygo desatascó a un Real Madrid que comenzó mal, sin tensión, pero un doblete del paulista le mandó a vestuarios con 2-0 a favor.
Los austriacos, que se plantaron con un plan muy valiente, se cayeron en la segunda mitad, cuando recibieron otros tres goles en contra, obra de Vinícius, por partida doble en un encuentro de menos a más, y Mbappé tras un error del portero rival. El Salzburg tuvo su premio final con el tanto del honor, que impide a los blancos lograr su primera portería a cero de la temporada en Champions.
Al contrario de lo esperado, el balón en el inicio fue de los austriacos, sin complejos y embotellando a un Real Madrid sin la tensión que pide un partido en el que te juegas el billete a la siguiente ronda. De hecho, en una contra, la pájara pudo ser peor, cuando el disparo de Oscar Gloukh se marchó lamiendo el poste izquierdo de Thibaut Courtois. El ritmo era espeso y lento, sin colmillo en los blancos, y con el Salzburg cómodo.
Incluso, había desesperación en la grada, que castigaba con pitos las combinaciones largas del Salzburg. Pero, pasado el 20', llegó la tranquilidad madridista en un contragolpe. Recibió 'Vini' en la izquierda y cruzó el balón buscando el desmarque de Jude Bellingham, pero su control no fue bueno y Rodrygo, ya muy cerca de la portería, batió raso a Blaswich. Los blancos arreglaban su arranque tibio con el 1-0.
El gol no aumentó el ritmo de juego, pero salió de chistera la calidad de Bellingham y Rodrygo para poner el 2-0 en una jugada magistral. En un pared en la esquina del área por la izquierda, el inglés asistió al brasileño con un tacón delicioso y el '11', al primer toque' envió el balón palo largo, imposible para el meta del conjunto austriaco. Un doblete del paulista encauzaba el triunfo del campeón de Europa.
Por si pudieran surgir dudas que dieran alas al Salzburg, Mbappé se encargó de acabar con ellas. El francés, con un tono diferente al del inicio de curso, creyó y tuvo fe para presionar al portero rival, que se lió con el balón y le sirvió el 3-0 a los blancos en bandeja. 45 minutos por delante y el duelo estaba sentenciado.
El Real Madrid con el viento a favor estaba mucho más suelto y quería engrosar la renta. De los tres de arriba solo falta un Vinícius algo desconectado, pero al que le bastó recibir un buen balón en la izquierda para completar un bonita jugada individual, recortando en el área a Dedic y mandando el balón a la red para convertir el 4-0.
El amplio marcador permitió a Carlo Ancelotti mover el banquillo con todavía media hora por delante y dar descanso a piezas fundamentales en este Real Madrid: Dani Ceballos, en otro partido muy completo, Jude Bellingham, Rodrygo Goes y Mbappé. El preparador italiano le dio minutos a Arda Güler, de nuevo, a David Alaba, que sigue buscando ritmo competitivo, y a Brahim Díaz y Endrick.
Los cambios no alteraron la mejoría de los madridistas sobre el césped en la segunda mitad, provocada también por el bajón de los visitantes, y Vinícius, el único de los titulares en ataque que seguía en el campo, hizo más sangre. Al espacio demostró que es imparable, y la defensa austriaca dio buena cuenta, cuando recibió un buen envío de Valverde en un contragolpe para que el brasileño regateara en el área y definiera preciso ante un Blaswich ya vencido.
La plácida noche madridista no la enturbió el 5-1 para los austriacos en la recta final, el gol de la honra para los visitantes, que evitan que los de Ancelotti no recojan el balón de la portería por primera vez este curso en la Liga de Campeones, prueba de su poca solidez, tampoco con un marcador con el que no debería sufrir sustos.
Milan 1-0 Girona
El Girona FC ha perdido este miércoles contra el AC Milan (1-0) en San Siro, en la séptima jornada de la Fase Liga de la Liga de Campeones, en un tropiezo que conlleva la eliminación en su primera Champions y sin sumar un solo punto ni gol lejos de Montilivi, donde se despedirán de la competición continental ante su afición contra el Arsenal.
Sigue la progresión de un Milan que encadena cinco victorias con las que deja atrás las dos derrotas iniciales y se pone en sexta posición, dependiendo de sí mismo para ir directos a octavos. Por contra, el Girona despierta del sueño de la Champions, con unos 2.000 'gironins' en la grada del Stadio San Siro, donde su equipo fue de menos a más y llegó a gozar de oportunidades para, cuanto menos, poder empatar.
Marcó el Girona con un golazo de Bryan Gil, anulado por el árbitro y confirmado en el VAR por fuera de juego. Y tuvo buenas ocasiones con Donny van de Beek, Viktor Tsygankov y Yangel Herrera. Pero no marcó y suerte tuvo de que el Milan estrellara dos balones en los palos de la meta de un Gazzaniga que tuvo mucho trabajo y que tuvo la fortuna de tener que recoger un único balón de sus redes. Salvo en la primera media hora, el Girona jugó de tú a tú a un rival histórico.
La primera ocasión de peligro fue para el Girona, con un remate de cabeza de Yangel Herrera, a la salida de un córner, que se fue por poco a la derecha de la portería defendida por Mike Maignan. Pero fue el Milan quien llevó la batuta y estuvo mejor, avisando primero con un disparo de falta de Tijjani Reijnders que halló un hueco en la barrera del Girona pero se topó con una auténtica parada de mérito de Gazzaniga, que poco después volvió a estar muy bien para evitar que un disparo cruzado de Leão, desde la derecha, fuera gol.
Dos grandes intervenciones del argentino en apenas un minuto que no evitaron que el Milan y San Siro quisieran más. En ese ambiente ensordecedor, Krejci se complicó la vida en la salida de balón y perdió el control del esférico en el área pequeña, pero por suerte para el Girona la acción acabó en córner y, a la salida del mismo, el español Álvaro Morata intentó un remate acrobático que detuvo bien, fácil, Gazzaniga.
Pero en una contra rápida el luso Rafa Leão se plantó en el área del Girona, de nuevo, y tras un buen recorte asistió al lateral Theo Hernández, que remató de forma algo ortopédica y estrelló el balón, con Gazzaniga vendido, en el larguero de la portería 'gironina'.
El Milan estaba encerrando al Girona en su área y rozando una y otra vez el gol. Apenas 5 minutos después del larguero de Theo, casi a la media hora fue el estadounidense Yunus Musah quien envió un trallazo cruzado a la base del poste del portero argentino del Girona.
Y, en medio de este frontón ofensivo milanista, apareció Donny van de Beek para, solo en el área tras abrirse bien hueco, disparar forzado raso y ver a Maignan detener, como pudo, su tiro. Un Maignan que también desvió un tiro posterior de Viktor Tsygankov. Fue la gran doble ocasión de un Girona que, casi sin quererlo, pudo ponerse por delante pero que una vez más echó de menos tener más mordida arriba.
Pero el fútbol tiene su propia justicia. Si el Milan había sido tremendamente superior en la primera media hora, cuando el Girona había llegado a una tregua parcial para luego tener esas dos clarísimas ocasiones de gol, llegó el tanto 'rossonero'. Obra de un Rafa Leão que, con espacios, es una auténtica bestia. Corrió al espacio, recortó a un lento David López y superó por alto, con potencia, a un Gazzaniga que pudo haber salido a intentar cortar el pase al hueco pero optó por quedarse bajo la línea.
Justo resultado para irse al descanso, visto lo visto. Porque Álvaro Morata tuvo una enésima oportunidad para el AC Milan, bien detenida por Gazzaniga. El Girona, por esa doble oportunidad y por gozar de la primera ocasión entre palos del partido y la última de la primera parte, con una contra rápida culminada por Yangel y desviada por Maignan, tampoco mereció irse con una derrota mayor al vestuario. Parecía sobrevivir el Girona, pero lo cierto es que Maignan evitó tres goles catalanes.
Y en la segunda parte la tónica fue, por lo menos en su inicio, similar. El Girona empezó algo mejor y tuvo una gran ocasión gracias a un incisivo Yangel, llegando muy bien desde segunda línea. Pero fue Theo, en otra galopada desde la banda zurda milanista, quien de nuevo rozó el 2-0 con un disparo al lateral de la red.
Idas y venidas, muchas ocasiones, pero con la sensación de que el Girona estaba algo mejor que en la primera parte. Tanto que rozó el empate, que fue válido por unos segundos hasta que el fuera de juego semiautomático ratificó el fuera de juego señalado en directo. Pero el 'no gol' de Bryan Gil en el 57' fue de bella factura, tras recibir un balón largo, controlar, encarar a Theo y enviar un trallazo a la escuadra opuesta.
Rafa Leão y Tammy Abraham, recién entrado al terreno de juego por un Morata que no estuvo fino, volvieron a avisar al Girona y Míchel, en la banda, optó por un cuádruple cambio. Se jugaba la vida el Girona y estaba a 2 goles de lograr seguir con vida, por lo que dio entrada a pólvora nueva en la delantera (entraron Danjuma, Stuani y Asprilla) y con Iván Martín en la medular. En busca del empate del sueño, que no llegó porque el Girona le puso más corazón que cabeza, más ganas que medios y, al final, un adiós amargo a la Champions que tan solo podría endulzarse con una victoria final ante el Arsenal, tercer clasificado.