El Real Madrid naufraga 3-0 ante el Arsenal en la ida de cuartos de la Champions
Los blancos tendrán que buscar una remontada histórica en el Santiago Bernabéu en el encuentro del próximo miércoles.

Naufragio del Real Madrid en Londres. Los de Carlo Ancelotti han sufrido una dolorosa derrota por 3-0 ante el Arsenal en la ida de los cuartos de final de Champions que obliga a los blancos a tener que buscar la enésima remontada histórica en el Santiago Bernabéu para tratar de lograr el pase a las semifinales.
El partido estuvo bastante igualado hasta el minuto 59, el momento en el que Declan Rice, con un golazo de falta abrió la lata. A partir de ahí, el Arsenal (especialmente el propio Rice) fue un vendaval.
El mediocentro del Arsenal no tuvo suficiente con dejar su sello una sola vez. En el 70, en un nuevo lanzamiento de falta que entró por la escuadra del palo de Courtois, Rice puso el 2-0.
Y la fiesta gunner aún no había terminado. Cinco minutos después, en el 75, el español Mikel Merino sentenció el partido (y quizás la eliminatoria) tras recibir un balón dentro del área y sacar de su pierna izquierda un potente disparo con rosca que no pudo alcanzar Courtois.
Arsenal 3-0 Real Madrid
Londres no será este año un lugar de buen recuerdo para el madridismo. Hace unas semanas, el equipo femenino se despidió en el estadio londinense de la Champions al caer por 3-0 tras una mala segunda parte, y el masculino le emuló y encajó un resultado que le obliga a convocar por primera vez la conocida 'magia' del Santiago Bernabéu.
Dos golazos de Declan Rice de falta directa y otro de Mikel Merino en menos de 20 minutos ratificaron la superioridad tras el descanso de los de Mikel Arteta ante un rival que apenas apareció en ataque, lastrado de nuevo por el mal partido de sus tres delanteros, y por errores defensivos. El Arsenal demostró que puede codearse con los mejores y arrolló sin contemplaciones en unos minutos que dejaron claro que los de Carlo Ancelotti están un mal momento a todos los niveles.
El técnico italiano apostó por Valverde y Alaba como laterales para contener a los extremos locales, y por Modric para intentar tener el control junto a Camavinga. Sin embargo, no le funcionó demasiado bien este planteamiento porque el Arsenal, como estaba previsto, salió con mucho ímpetu y le arrinconó, aunque sin generar demasiados sustos más allá de las ganas de Saka y los saques de esquina.
El conjunto madridista se quedó sin balón y tampoco pudo alimentar a sus delanteros. Vinícius Jr demostró que no está fino en una contra tempranera donde, con bastante espacio y tiempo, no fue capaz de encontrar a Mbappé, el mejor de los tres en cuanto a participación porque Rodrygo apenas apareció. Lo mismo le pasó a Bellingham, aunque el inglés fue creciendo con el paso de los minutos junto a un Camavinga acertado en la contención y el robo.
Las ocasiones fueron con cuentagotas dentro de un ritmo trepidante que el actual campeón trató de frenar con inocuas posesiones largas y nada incisivas. Los de Arteta fueron bajando sus revoluciones y eso dio más aire a su rival, que tuvo la primera gran ocasión del partido, con u robo de Bellingham, que encontró a Mbappé al espacio. El '9', algo escorado, no logró cruzar como deseaba su lanzamiento, bien tapado por David Raya.
Sin embargo, ese susto reactivó a los locales y a Saka. El extremo atormentó a Alaba continuamente y metió dos 'pases de la muerte' que demostraron lo que echa de menos el Arsenal a sus delanteros porque no hubo pierna amiga para empujarlos. El tramo final hasta el descanso fue 'gunner' y Merino ejerció de '9' una vez más para firmar un gran cabezazo con buena respuesta de Courtois, ágil para levantarse rápido y repeler el posterior disparo de Martinelli.
El Real Madrid necesitaba mejorar para el segundo acto, sobre todo a la hora de hacer más daño a su rival, muy bien colocado cuando no tenía el balón. Los visitantes consiguieron anestesiar más el encuentro y dar algún susto por medio de Mbappé, pero se vieron abajo en el marcador y obligados a remar. Una falta un tanto innecesaria de Alaba a Saka permitió a Rice demostrar su calidad en el golpeo y su sensacional lanzamiento por fuera de la barrera fue imparable para Courtois.
El equipo de Ancelotti trató de rehacerse ante un Arsenal que no se había desorenado con el 0-0 y que demostró el buen trabajo de Arteta para guardar su ventaja y ser paciente para recuperar el balón para 'matar' el partido y poner muy caras las semifinales al conjunto madridista.
Los locales lanzaron un arreón ofensivo con el que arrasó a su rival, sostenido por un tremendo Courtois y pies salvadores en la línea de Alaba y Bellingham, hasta que apareció otra vez el magnífico pie de Rice. El mediocentro inglés castigó magistralmente otra falta en las cercanías del área y cuando el actual campeón intentaba rearmarse con algún cambio, vio como su endeblez defensiva le costaba media eliminatoria. Merino recibió suelto en el área y demostró que puede ser un '9' con un remate de primeras cruzado para evitar también a Courtois.
Ahí se acabó este primer capítulo de la eliminatoria. Ancelotti tampoco reaccionó demasiado desde el banquillo y el actual campeón no encontró el acierto ni la ambición para recuperar algo de opciones. Ahora, tendrá que recurrir a la épica, el escenario en el que se ha manejado con solvencia en los últimos años, pero que necesitará también más fútbol para tumbar a un rival muy trabajado y muy superior.
