El FMI salva a España del frenazo mundial provocado por los aranceles de Trump
El organismo económico actualiza a la baja sus previsiones de crecimiento para 2025. EEUU, el más afectado por su propia 'guerra arancelaria'. La zona euro tampoco escapa a la caída, con la excepción de España, única gran economía al alza.

La guerra arancelaria impulsada por Donald Trump supone un frenazo en la previsión del crecimiento económico mundial a ojos del Fondo Monetario Internacional. El FMI ha recortado en medio punto sus cálculos de crecimiento para 2025, dejándolo en el 2'8%, una caída general de la que sólo escapa España, como gran potencia al alza.
EEUU aparece como principal perjudicado a la baja, junto con China y México, mientras que España se destaca como ejemplo positivo. En concreto, la institución espera un crecimiento del PIB español del 2,5% en 2025, dos décimas más de lo anticipado en enero, mientras que mantiene sin cambios la expectativa de expansión del 1,8% para 2026.
Para el FMI, esto refleja un importante remanente de los resultados mejores de lo previsto en 2024, cuando España creció un 3,2%, así como el efecto de las actividades de reconstrucción tras las inundaciones provocadas por la DANA, recoge Europa Press.
El nuevo Informe de Perspectivas Mundiales (WEO) del FMI, el primero que incorpora el impacto de la guerra comercial, marca una reducción de 0'9 puntos a EEUU, 0'6 a China y 0'3 a México, tres de los actores principales de la deriva arancelaría impulsada por Trump.
En el caso de la zona euro, se prevé otro freno, algo más ligero, para 2025 y 2026, en ambos casos de dos décimas, por lo que la economía crecerá un 0'8% y un 1'2%, respectivamente.
En el lado contrario, Rusia, el otro gran actor internacional que sale beneficiado en los nuevos cálculos del FMI, con una décima más en 2025, hasta el 1'4% de crecimiento, mientras que mantiene el 1'2% previsto para 2026.
"El aumento de la guerra comercial, junto con una más elevada incertidumbre en política comercial, puede reducir el crecimiento a medio y largo plazo, mientras que la erosión de las políticas de amortiguamiento debilitan la resistencia a futuros 'shocks'", señala el FMI en su último trabajo.
Contra este escenario desestabilizador, el trabajo remarca como necesidad que "los países deben trabajar constructivamente para promover un entorno comercial estable y predecible y facilitar la cooperación internacional".
Según el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, "los aranceles son un shock de demanda negativo para la economía que los impone, ya que se relocalizan recursos hacia la producción de bienes no competitiva, con la resultante pérdida de productividad agregada, menor actividad y más altos costos de producción y precios".