El aplaudido discurso de Errejón sobre el miedo de las parejas LGTBI a darse la mano

El aplaudido discurso de Errejón sobre el miedo de las parejas LGTBI a darse la mano

El líder de Más País emociona recordando el "privilegio" de los heterosexuales frente a las amenazas y las agresiones a las personas homosexuales.

A veces la vida se cuela en el Congreso y, de pronto, los discursos de los políticos se emplean de verdad para poner el foco en el verdadero latido de los ciudadanos. Es lo que ha ocurrido en la sesión de control al Gobierno, cuando el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha usado su tiempo, su única bala, en preguntar por la LGTBIfobia y por el dolor que sufren las personas que son amedrentadas y hasta atacadas por sus preferencias sexuales.

En una intervención muy aplaudida en las redes sociales, el diputado madrileño ha recordado que, según datos de la Unión Europea, “la mitad de las personas LGTBI en España evitan cogerse de la mano por la calle con su pareja por temor a sufrir agresiones, un 41% dice haber recibido insultos, amenazas o persecuciones”. “Este odio no llueve del cielo, se siembra, porque en España hay discursos y líderes políticos dedicados día y noche a sembrar odio”, ha acusado, con la bancada de la ultraderecha, su diana, casi vacía.

“Se dice primero que los que acuden a las colas del hambre son subvencionados y mantenidos, y se siembra el odio contra los pobres. Se ponen anuncios racistas contra niños en el metro de Madrid -que hace falta ser cobarde y miserable para poner a los niños en el disparadero- y resulta que después a un niño de 12 años le parten la cara en Guadalajara. O se dice, como un dirigente de la extrema derecha en nuestro país: “Hemos pasado de pegar palizas a los homosexuales a que ahora ellos impongan su ley”. Y después, los insultos son cotidianos, el último a un famoso jugador de waterpolo, que si le dicen eso a él, qué no pasará en los colegios o en los parques de las ciudades españolas”, denuncia Errejón.

Su queja, dice, no es ni por rencor ni por odio, sino por “amor al otro”, lo contrario, “queremos que los derechos de algunos sean derechos para todos”.

Errejón ha sido claro: “Soy un privilegiado”, afirma, uno de esos heterosexuales que no saben lo que es sufrir ese odio ni ese miedo. “Nunca me han dicho que no soy normal o soy un desviado, nunca he tenido que disimular la pluma, nunca me han esperado a la puerta de mi casa para darme una paliza. Que aquello que nunca me ha pasado a mí, no le pase nunca a nadie más”, ha enfatizado.

Numerosos tuiteros han agradecido sus palabras, que hayan puesto el foco en un problema diario, de calado, que no suele ni aparecer en los programas electorales, poniendo de manifiesto que hay cuestiones que resolver más allá de la campaña electoral. También lo ha hecho el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien iba destinada su consulta: “A usted sí que le importa hablar de derechos, libertades y valores que nos hacen un poquito mejor a todos”, ha dicho el ministro.

Errejón ha contestado a muchos de ellos con mensajes de agradecimiento o un sencillo: “Es en lo que creo. Un abrazo”.