El Congreso aprueba la reforma exprés del Código Penal tras una jornada de extrema tensión

El Congreso aprueba la reforma exprés del Código Penal tras una jornada de extrema tensión

En un debate muy bronco y tras los nervios por la decisión del Constitucional, el Ejecutivo saca adelante su reforma legal.

Cuca Gamarra interviene mientras los diputados del PP la aplauden.Kiko Huesca / EFE

Al final se debatió y se votó. Y el Gobierno ha conseguido sacar, en una jornada de extrema tensión en el Congreso, la reforma exprés del Código Penal, en la que se modifican los delitos de sedición y de malversación, y se modifica la forma de elección de los jueces del Tribunal Constitucional.

La reforma ha salido adelante con 184 votos a favor, 64 en contra y una abstención.

Una batería de retoques al Código Penal que el Ejecutivo ha incluido como enmiendas a la proposición de ley de reforma del delito de sedición y cuya tramitación ha provocado la airada reacción de la derecha, que acudió al Constitucional para tratar de frenar la reforma.

Y casi lo consigue. El PP presentó un recurso de amparo asegurando que se habían vulnerado los derechos de los diputados durante la tramitación de la reforma, que en cuatro días ha pasado de ponencia a Pleno sin informes previos ni consultivos.

Los populares reclamaron al Constitucional, a través de una cautelarísima, que el tribunal suspendiera la tramitación de dos enmiendas en concreto: las que hacen referencia a la modificación de la elección de los jueces.

En un hecho insólito en democracia, el Constitucional convocó en apenas horas un pleno urgente para estudiar el recurso del PP, amenazando la votación que se iba a celebrar este jueves en el Pleno del Congreso.

Pero finalmente, ante la falta de acuerdo y tras los recursos de PSOE y Unidas Podemos, el Constitucional ha aplazado su decisión al lunes, dejando vía libre a la celebración del debate y su posterior votación.

El PP ha decidido no votar porque, según ha dicho su portavoz, Cuca Gamarra, porque “esta votación no debería haberse producido”.

El debate ha sido muy bronco y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se ha tenido que emplear a fondo para pedir silencio, despejando las reclamaciones de la derecha para suspender la votación.

El último episodio ha llegado con el enfado de la portavoz del PP y secretaria general del partido, Cuca Gamarra, que ha pedido la palabra por alusiones después de que el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, ha comparado el golpe de Estado del año 1981 con lo sucedido este jueves.

“Hace 41 años la derecha quiso parar un pleno como este con tricornios, hoy la derecha ha vuelto a querer pararlo con togas, pero no lo han conseguido”, ha expresado.

El revuelo ha sido total. ”¡Nos ha llamado golpistas!”, se escuchaba entre los gritos de toda la bancada del PP.

Gamarra ha pedido la palabra y ha contestado: “En el año 1981 en este país gobernaba el centro-derecha. Y en esta cámara estaba sentado el centro-derecha cuando se produjo un golpe de Estado. Revisen la historia y no intenten cambiarla”.

A última hora, en el último minuto, Vox ha vuelto a intentar que se suspendiera la votación sin ningún tipo de éxito.

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