El síndrome del dedo deslizante

El síndrome del dedo deslizante

Si al leerlo te has sentido identificado quizá sería bueno que hablases con alguien de confianza.

Oscar Wong via Getty Images

Definición.

Afectación que agrupa una serie de síntomas, siendo el principal de ellos deslizar el dedo sobre la pantalla de un teléfono móvil de arriba abajo o de abajo arriba. Si la persona está necesitada de amor también puede ocurrir de izquierda a derecha o de derecha a izquierda.

Síntomas.

  • La persona invierte una gran cantidad de tiempo deslizando el dedo por la pantalla con movimiento concomitante de los globos oculares.
  • Suele cursar con dolor, picor o enrojecimiento de los ojos que no se alivia con medicación.
  • En la mayoría de los casos se observa afectación de las vértebras cervicales con cefalea asociada.
  • El paciente muestra mutismo e inatención mientras desliza su dedo sobre la pantalla y rara vez atiende cuando otra persona se dirige a él (en adolescentes suele ser habitual la emisión de un gruñido acompañado de un gesto de desagrado si, mientras ejecutan el deslizamiento, se les llama a cenar).
  • En los casos más graves aparecen hematomas en la piel de la frente o las rodillas como consecuencia de impactos con farolas, postes o paredes, o bien por caídas al suelo.

Causas.

El síndrome del dedo deslizante puede estar causado por uno o más de los siguientes factores:

  • Pérdida de interés en la vida real.
  • Necesidad de autoestimularse (onanismo digital).
  • Narcisismo (suele ocurrir en aspirantes a influencer).
  • Búsqueda compulsiva de pareja.
  • Adicción a las compras.

Prevalencia.

Es un síndrome altamente prevalente, si bien no se conocen datos reales porque las personas que lo sufren no suelen admitirlo. Es más frecuente en países llamados desarrollados y en jóvenes. Se sospecha que también en recién divorciados.

Curso de la enfermedad.

Suele aparecer de modo imperceptible. Al comienzo ni el paciente ni su entorno perciben nada anormal, pues el uso de teléfonos móviles es algo socialmente aceptado. Sin embargo, al poco tiempo, el síndrome debutará con sintomatología clínica observándose tolerancia (el paciente cada vez necesita más tiempo de uso para estar tranquilo), abuso (el paciente pasa un tiempo anormal deslizando el dedo por la pantalla) y abstinencia (el paciente se torna intranquilo o incluso agresivo si es privado de su teléfono móvil).

Diagnóstico diferencial.

No debe confundirse el síndrome del dedo deslizante con la afición a la lectura en dispositivos móviles. El diagnóstico diferencial casi siempre se realiza por simple anamnesis, puesto que el lector suele ser una persona con capacidad para relacionarse y dialogar. Es más, la mayoría de ellos son buenos conversadores. El afectado por el síndrome del dedo deslizante, por el contrario, suele hablar más bien poco, en muchos casos con monosílabos, y su red social es inversamente proporcional al uso que hace de sus redes sociales.

Pronóstico.

El síndrome del dedo deslizante tiene mal pronóstico. En la mayoría de los casos los pacientes se cronifican por no ser identificados a tiempo y por falta de tratamientos eficaces. En los casos más graves la persona se recluye en su cuarto invirtiendo horas y horas deslizando el dedo por la pantalla de su teléfono móvil.

Tratamiento.

El síndrome del dedo deslizante es muy difícil de curar. Se han aportado algunas líneas de investigación prometedoras, aunque, desgraciadamente, ninguna concluyente:

  • Lectura de libros en papel, con una posología mínima de media hora al día en pauta creciente.
  • Participar en actividades al aire libre, a ser posible del tipo denominado como aventura.
  • Encontrar una persona que quiera al paciente de verdad y a quien este quiera de verdad.
  • Cambiar las conversaciones superficiales por diálogos auténticos.
  • En algunos pacientes la sintomatología merma si se les abraza, siempre que cada uno de los abrazos dure al menos seis segundos.

Nota importante:

Esta información es obviamente falsa. El síndrome del dedo deslizante no aparece en ningún manual de diagnóstico y, por tanto, toda la información contenida aquí es simplemente una parodia. De todas formas, si al leerlo te has sentido identificado quizá sería bueno que hablases con alguien de confianza. Porque en general es mejor prevenir que curar y ya ves que esto no tiene cura.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Escritor desde que tengo memoria, directivo durante buena parte de mi vida y siempre un alma intensa. Con el tiempo he ido acumulando gran cantidad de títulos y cargos de los que intento liberarme para ser yo mismo la mayor parte del tiempo. Escribo para aclarar pensamientos o para recordar cosas que considero importantes. A veces lo hago solo porque mis ideas desbordan lo que soy y necesito colocarlas en algún sitio. Pero sobre todo trato de dar sentido a lo que nos ocurre. Por eso soy feliz si alguien encuentra luz o calor entre mis líneas aunque, por fortuna, tengo muchas otras maneras de serlo. Lo que pondría en mi tarjeta de visita, si tuviera una, sería Director Creativo.