Francia: qué sectores van hoy a la huelga y cuáles son sus razones

Francia: qué sectores van hoy a la huelga y cuáles son sus razones

El presidente Macron espera "mejoras sensibles" en la crisis del carburante "antes de Todos los Santos", una de las principales crisis, pero no la única.

Protesta contra la subida de precios en París hace unos días.Samuel Boivin/NurPhoto via Getty Images

Las protestas salariales, que generaron una seria crisis de abastecimiento de las gasolineras en Francia, se extienden este martes con una jornada de huelgas en muchos sectores que pueden tener continuidad y poner en jaque al Gobierno de Emmanuel Macron, bajo presión también en el Parlamento.

La Confederación General del Trabajo (CGT), apoyada por otros tres sindicatos menores en el paro de hoy, es la gran protagonista de este pulso al Ejecutivo de Macron al que reprocha su reticencia a la compensación generalizada de la inflación en los salarios, pero también sus planes de reforma, sobre todo la de las pensiones.

En el comunicado de convocatoria de la huelga, los cuatro sindicatos y cuatro organizaciones juveniles que también lo firman, piden a “las trabajadoras y los trabajadores y a la juventud” que se movilicen “para el aumento de los salarios, de las pensiones, de los subsidios sociales y para la mejora de las condiciones de vida y de estudios”.

El secretario general de la CGT, Philippe Martínez, recordó este lunes que la protesta de este martes es “la continuación” de la que organizaron el 29 de septiembre, y avisó de que una vez que se vea el alcance de la movilización los trabajadores decidirán si prolongan los paros en los días sucesivos, como ya han dejado caer algunas secciones sindicales.

Cómo afectarán los paros a la vida diaria de los franceses

Francia no se paralizará este martes en una protesta que los convocantes no han querido calificar de huelga general y que, entre otras cosas, no está respaldada por el primer sindicato del país, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT).

Pero se da por descontado que su impacto seguirá siendo fuerte en la energía (tres de las siete refinerías siguen completamente paradas y muchos depósitos de combustibles bloqueados, con lo que un 30% de las gasolineras están desabastecidas) y también se hará notar en la educación, el transporte o la sanidad.

La entidad del transporte público de París RATP ha avanzado que aunque el metro funcionará “casi” con normalidad, en las dos principales líneas de trenes de cercanías (RER A y RER B) alrededor de una cuarta parte de los convoyes no circularán, y lo mismo ocurrirá con un tercio de los autobuses.

En espera de que la compañía ferroviaria SNCF publique al final del día sus previsiones, ya se han anulado trenes regionales este mismo lunes a última hora de la tarde. En el transporte de mercancías por carretera el movimiento podría tener un importante seguimiento con la convocatoria de la federación de transportes de la CGT.

En la educación, muchos padres no podrán llevar a sus hijos a las guarderías por falta de personal, y también se espera la cancelación de clases en primaria, en secundaria y, en particular en los liceos profesionales.

Los paros en la eléctrica estatal EDF, que empezaron hace varias semanas mucho antes que la negociación salarial que arranque este martes, se han extendido este fin de semana a 9 de las 18 centrales nucleares que hay en Francia, según la CGT.

Aunque eso no afecta al suministro por ahora, sí que está incidiendo en un retraso en el arranque de los reactores atómicos que llevan meses parados, por mantenimiento o por defectos, y que deberían entrar en servicio para el invierno.

Dos días después de la manifestación nacional que reunió a varias decenas de miles de personas en París convocadas por la oposición de izquierdas que reclaman a su Gobierno medidas para compensar la pérdida de poder adquisitivo, Macron necesita en primer lugar cumplir la promesa que hizo el pasado día 12 de una vuelta a la normalidad en las gasolineras esta semana.

Macron espera “mejoras sensibles” en la crisis del carburante

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha afirmado que espera “mejoras sensibles” sobre la crisis del carburante antes del inicio del puente de Todos los Santos. “Estamos viendo el comienzo de una mejora, pero tiene que ser amplificada”, ha afirmado durante su encuentro en El Elíseo con la primera ministra, Élisabeth Borne, según fuentes presidenciales citadas por la televisión BFMTV.

Macron ha abordado una “actualización bastante precisa” de la situación y “ha insistido en el espíritu de responsabilidad de todos” y ha recordado las “insoportables consecuencias para quienes padecen la situación”.

Los trabajadores han paralizado cinco refinerías de Total para exigir un aumento salarial y han provocado largas colas en las gasolineras, a menudo desabastecidas.